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Cima 56 de 68. La Coruña. Iroite. 687 metros. 7-5-2019

El pedazo de tierra comprendido entre la ría de Arosa por el sur y la de Muros-Noya por el norte es la llamada península del Barbanza, situada de pleno en la provincia de La Coruña. La comarca es conocida como El Barbanza (O Barbanza), si bien oficial y administrativamente se divide entre los municipios bañados por cada una de las dos rías.

Tiene cierta lógica, ya que la península está partida en dos por un eje longitudinal: la sierra del mismo nombre, del Barbanza. Sus alturas están muy lejos de ser espectaculares, pues no llega a los 700 metros, pero teniendo en cuenta la escasa montaña con la que cuenta la provincia de La Coruña, esta sierra puede considerarse uno de sus terrenos más montunos.

De hecho, si hoy he venido aquí es porque se estima que en este lugar se encuentra el punto más prominente de La Coruña, el Iroite, con 687 metros de altura y 550 de prominencia. Cuando haga el pico (punto) más prominente de Valladolid me extenderé en alguna explicación, ahora de momento me limito a contar lo que ha sucedido hoy.

La bola cimera

Y hoy ha empezado con un fuerte madrugón en Vigo, donde me alojo estos días por culpa del Numancia Juvenil, que se ha clasificado por primera vez en su historia para la Copa de Campeones de la categoría. Ayer le eliminó el Villarreal en cuartos.

Como he salido pronto, también pronto he llegado a Boiro, ya en La Coruña y ya a los pies de la Sierra del Barbanza. El camarero del bar donde he almorzado, bastante montañero por cómo hablaba sin yo decirle mis intenciones, me ha recomendado que fuera mejor a los sitios de montaña del Barbanza, para él más bonitos que los de playa.

Entonces es cuando le he dicho mi plan, subir al Iroite, pero que prefería esperar un poco porque no tenía prisa y porque la montaña se veía totalmente cubierta de nubes. El camarero se ha asomado a la calle, y ha convenido en que era mejor hacer algo de tiempo a ver si levantaba el día.

Por esa razón, he visitado antes lo que quería visitar después, la Gran Duna de Corrubedo, la mayor duna de todo el norte de España. No hacía frío pero sí bastante viento. La duna, de hasta 20 metros de altura, en teoría solo puede verse, pues está prohibido salirse de las pasarelas de todo este espacio natural. Decenas de pisadas demuestran que a pocos intimidan las multas de hasta 6.000 euros que se imponen desde que en 2006 se decretó la prohibición.

Por seguir haciendo un poco de tiempo, he entrado en Riveira (Ribeira) y Puebla del Caramiñal (A Pobra do Caramiñal, cuyas piscinas naturales del río Pedras algún día visitaré). El día seguía con nubes arriba, así que ya he decidido lanzarme.

Dejando hacer al automático de la cámara

El Iroite, este techo del Barbanza, se encuentra al menos en dos epígrafes de todo este gran reto de las 68 cimas: cima a la que se puede llegar en coche y cima para la cual hay que pedir permiso por encontrarse dentro de un terreno militar. Esto último me sorprendió cuando lo descubrí hace algunas semanas, preparando el viaje.

Pudiéndose subir en coche… en coche he subido. La cima tiene carretera por los dos lados, pero yo he subido y bajado por el mismo, desde Boiro. No hay más misterio que poner el GPS o el Google Maps y seguir las indicaciones. Primero se pasa un bosque de eucaliptos y después otro de pinos.

Esta cara sur es menos agreste que la norte, desde donde la distancia con el mar es de menos de tres kilómetros.

Cuando se llega arriba del todo se empiezan a ver numerosas vallas. Como decía, es terreno militar y, más concretamente, otro Escuadrón de Vigilancia Aérea del Ejército del Aire, el 10, el tercero que me encuentro en este proyecto junto a los de Islas Baleares y Alicante.

Como en esos dos, una gran bola corona el interior del recinto. Esta vez ni me he molestado en pedir permiso. La cima es una gran explanada, así que no sé exactamente cuál será el punto más alto. Para darle la vuelta completa al recinto, algo que no llevaría mucho tiempo, también hay que sortear algunas vallas de propiedades privadas.

No he visto a nadie en el EVA, ni siquiera en la puerta de entrada, a pesar de que dentro había alrededor de una veintena o más de coches.

No sé si por restricciones militares o de mi compañía telefónica, allí no andaba bien de internet, lo que me ha extrañado. Por ello, no he podido ver entonces que el vértice geodésico parece que está dentro del recinto, pero justo en su límite, y al otro lado de donde se llega en coche. Por esa razón, para la próxima, miraré esos pequeños detalles con antelación.

Las vistas… igual, tendrán que esperar para la próxima vez, y eso que por lo que he oído en la radio  hasta he podido tener suerte porque se espera un tiempo más revoltoso para los próximos días, con lluvia y mucho viento.

De lo que son las 50 provincias, este monte Iroite es el punto más bajo que tengo que visitar, y visitado está. Como casi todas estas zonas a las que voy un poco de pasada, creo que aquí merece la pena pasar unos días, sobre todo en verano.

El mar y la montaña se pueden compatibilizar no ya en el mismo día, sino en un rato: un paseo por cualquier lugar de la Sierra del Barbanza y un posterior baño en cualquiera de las numerosas playas de la zona que hoy mismo han conocido que mantendrán su bandera azul para el inminente verano de 2019.

Punto de salida: El mismo que el de llegada, aunque se puede intentar dar un paseo de unos minutos alrededor.

Distancia: Testimonial.

Desnivel: El mismo que la distancia.

Cuánto se tarda: El rato que estés en la cima disfrutando de las vistas cuando se pueda.

Explícame cómo se sube sin literatura: La carretera a la Sierra del Barbanza sube desde Boiro. Una vez que se coge, ya no hay desvíos hasta la gran explanada cimera.