DesdeSoria viaja a los Juegos Olímpicos de París gracias a la colaboración de Embutidos La Hoguera, Torrezno de Soria, Caja Rural de Soria y Agua Montepinos
Versión 1
Marta Pérez, la soriana de 31 años, ha batido este jueves el récord de España de 1.500 metros, un récord que tenía nada menos que la tarraconense Natalia Rodríguez desde el 28 de agosto de 2005, en Rieti, Italia, en una carrera de la que tristemente todavía no hay imágenes que se hayan podido recuperar. Rodríguez hizo aquel día 3:59.51, mientras Pérez, probablemente, apuraba sus días de verano antes de empezar la ESO.
La atleta entrenada por Antonio Serrano ha hecho hoy un descomunal crono de 3:57.75 y, al contrario de aquella carrera de Rodríguez, es probable que esta segunda semifinal del 1.500 de los Juegos Olímpicos de París ya esté subida varias veces en Youtube. Primero, porque han pasado 19 años de aquello. Y segundo, y esto mucho más importante, porque este histórico récord se ha conseguido en el mejor escenario posible, unos Juegos Olímpicos. Pérez ha corrido cinco veces en los Juegos, tres en Tokio y dos en París, y en cuatro de ellas ha firmado su mejor marca. Otro registro impresionante y complicadísimo de conseguir.
Todos los atletas saben que valen menos de lo que han demostrado con jueces, porque lo contrario es imposible, pero hay que estar en el momento y tener suerte de que salga la carrera. En 19 años no le había salido la carrera a ninguna de las candidatas a arrebatarle ese récord a Natalia Rodríguez, fundamentalmente a Nuria Fernández y a las dos que manejan el 1.500 español en los últimos años, Esther Guerrero y Marta Pérez, aunque desde esta misma semana ya hay otra atleta que come con descaro en la misma mesa de ambas, la segoviana Águeda Marqués. Vaya carrera la suya.
Versión 2
Marta Pérez ha sido esta tarde octava en la segunda semifinal de los 1.500 metros de los Juegos Olímpicos de París. Al contrario que en la anterior cita, la de Tokio, no había clasificadas por tiempos sino por puestos, y solo pasaban de ronda las seis primeras de cada carrera. Por ello, Pérez no podrá disputar su segunda final consecutiva a pesar de haber conseguido una rebaja a su marca de dos segundos y 37 centésimas: los 4:00.12 que tenía de esa final japonesa han sido desplazados hoy por unos increíbles 3:57.75, batiendo por un segundo y 76 centésimas aquel meritorio récord de España de Natalia Rodríguez.
Desde el pistoletazo de salida olía a récord de España, entre otras cosas porque Pérez ya había asegurado tras las series que estaba para bajar de cuatro minutos. Si la primera semifinal ha pasado el primer 400 en 1:06, en la segunda, el paso era de 1:01. Y no, esta vez no era Tanaka la que tiraba, sino las dos etíopes en carrera, Welteji y Tsegay. Al ritmo que iban, a las de atrás casi ni les daba para mirar el tiempo. Cuando ha sonado la campana, por primera vez en su carrera, hacía menos de tres minutos que Pérez había respondido al pistoletazo de salida.
Y no, en ningún momento ha flojeado. Ha pasado lo que pasa tantas y tantas veces en el 1.500, que pinchan más atletas en las carreras 'lentas', que en las carreras 'rápidas'. Esto viene a cuento porque la primera semifinal, esa que había pasado el primer 400 en 1:06 y el 800 en ¡¡¡2:13!!!, ocho segundos más lenta que la segunda, se ha acelerado tanto después que han empezado a caerse del árbol la keniana Chepchirchir, la neozelandesa Ramsden y la australiana Griffith (lo de la australiana en la última recta es para verlo, ha hecho 17.4, dos segundos más lento que Pérez, por ejemplo), justo al revés de lo que les ha sucedido a las españolas Esther Guerrero y Águeda Marqués.
Parecía que llegaba antes la gerundense, pero la segoviana se ha metido en los cuadros por cuatro centésimas (4:01.90 frente a 4:01.94) para convertirse en la quinta mujer española en una final olímpica tras Maite Zúñiga, Natalia Rodríguez (dos veces), Iris Fuentes-Pila y Marta Pérez. Marqués ha sido sexta, la última que entraba en esa carrera del sábado.
Todavía con la efervescencia a tope después de este final de carrera, ha empezado la segunda semifinal, la de Pérez. Lo dicho, Welteji y Tsegay han salido a ritmo de mitin bueno, volando, y la soriana atrás pero siempre en el grupo, nunca última, alrededor de la décima plaza. Había 13 corredoras por la recalificación de Tanaka. De hecho, la progresión de Pérez ha sido matemática: decimotercera en el 100, undécima en todos los pasos del 200 al 600, décima en el 700 y en el 800, novena en el 900, el 1000 y el 1100, octava en el 1200, novena de nuevo en el 1300 al ser adelantada por la polaca Lizakowska, y otra vez octava en el 1400 y en meta al adelantar a la británica Walcott-Nolan.
Al llegar octava y no lograr la clasificación, ha llegado a pensar en algún segundo que quizás podía haber seguido otra estrategia a falta de 200 metros, hasta que ha visto que ha corrido en 3:57.75. No solo por la obviedad de la marca: pocas veces se ha visto a Marta Pérez hacer una carrera tan redonda. Junto a las dos etíopes, han entrado entre las seis primeras la australiana Hull, la estadounidense Hiltz, la keniana Ejore y la francesa Guillemot. Además del récord de España, también ha habido récords de Francia y Polonia, entre las citadas.
Por detrás de Pérez, Walcott-Nolan ha sido novena también con su mejor marca, la italiana Vissa décima con récord de Italia, la japonesa Tanaka undécima y la estadounidense Mackay decimotercera. La duodécima ha sido la portuguesa que entrena en Soria con Enrique Pascual Oliva, Salomé Afonso, que ha triturado su crono dos veces en París, antes de ayer dos segundos y hoy en cinco más, para pasar de 4:06 a 3:59.96.
No ha batido el récord de Portugal por culpa de Carla Sacramento, que hace 26 años justos, el 8 de agosto de 1998, hizo 3:57.71 en Budapest. Así que Marta Pérez, tan contenta hoy con ese sabor extraño, ya tiene deberes. Primero, rebajar su marca cinco centésimas para batir el récord ibérico. Y segundo, este ya más en serio y más inminente, estar preparada para calentar pasado mañana sábado, el día de la final, algo que World Athletics instauró recientemente por si hay alguna baja de última hora. Lo hacen los dos mejores tiempos no clasificados de las semifinales, Lizakowska y ella.
Más allá de eso, el atletismo español y el deporte soriano han vivido este 8 de agosto de 2024, también 32 años después justos del oro olímpico de Cacho, una jornada inenarrable e histórica. Con este 3:57.75 que le abrirá de nuevo muchas puertas en las mejores carreras, Pérez es ahora la 69 atleta mundial de todos los tiempos (era la 165 aprox) y la 31 europea de siempre (era la 83). Aún huele a adrenalina en el Stade de France.
