España no es un paralelogramo, ni una circunferencia, ni un triángulo equilátero ni ningún polígono regular (todo ello, pensando en los mapas de dos dimensiones, sin contar la curvatura de la Tierra).
Por ello, no debe de ser fácil calcular dónde está el centro exacto de la España peninsular, e incluso podría decirse que hay más de un centro según los criterios que se utilicen (mayor superficie de tierra recogida antes de salirse al mar haciendo una circunferencia desde ese punto, mayor distancia al mar, equidistancia con los extremos norte-sur-este-oeste...).
Tradicionalmente, se ha considerado que ese centro peninsular español es el Cerro de los Ángeles, un lugar por el que pasan a su lado, cada año, millones y millones de personas debido a su emplazamiento a la misma vera de la autovía A-4 a su paso por Getafe.
Yo era uno de esos millones de personas que habían visto el Cerro de los Ángeles sin entrar en él, lo que solucioné ayer domingo, aprovechando la celebración en Getafe del Campeonato de España de Atletismo. Mi idea era haber desayunado allí, pero estaba cerrada la cafetería que hay en lo alto del cerro, así que me limité a dar un paseo, entrar en la Basílica y bajar.
Con una historia muy larga y muy variada que se remonta a los tiempos de la ocupación musulmana, la parte alta del Cerro es un amplio recinto religioso, con la antigua ermita de Nuestra Señora de los Ángeles y sus sucesivas reconstrucciones, el Seminario, el Convento de las Carmelitas Descalzas y, la imagen más reconocible, la gran escultura del Sagrado Corazón, visible desde esa A-4.
Desde allí surge un camino peatonal que, como una especie de pequeño peregrinaje de unos cinco kilómetros, une el Cerro de los Ángeles con la Catedral de Getafe, consagrada a la Magdalena. Getafe es desde 1991 sede de una Diócesis, la más joven de nueva creación en España, pues la de Barbastro-Monzón lo que hizo fue, en 1995, agregar a la Diócesis de Barbastro los municipios de la provincia de Huesca que hasta entonces pertenecían a la Diócesis de Lérida.
Regresando al Cerro de los Ángeles, junto a aquellas personas que acuden allí por motivos religiosos, hay también muchas que lo hacen por cuestiones lúdicas o deportivas. Toda la parte baja del cerro es un buen pinar en el que también hay los característicos elementos para pasar un día de campo. Como ayer domingo fui bastante pronto (9.30 aprox.), me encontré más deportistas que 'domingueros'.
El pasado invierno, este Cerro de los Ángeles fue sede del Campeonato de España de Cross, con unas cuestas durísimas. A mí, como espectador, me encantó, aunque esa misma dureza también fue objeto de críticas por no tratarse de un circuito atlético de campo a través al uso.
Fotos del Cerro de los Ángeles y, al final, de la Catedral de la Magdalena:
