Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 255. 3/5-3-2021. Torun, la ciudad de Copérnico, el Vístula, atletismo y pan de jengibre

Después de más de 15 meses, y gracias al atletismo, hemos vuelto a viajar al extranjero. En 2019, en noviembre, estuvimos cuatro días en Luxemburgo. El pasado 2020 teníamos previstos y pagados sendos viajes a Polonia (Mundial de Medio Maratón en Gdynia) y Japón (Juegos Olímpicos de Tokio-Sapporo). Ambos tuvieron que anularse por la pandemia.

Y ahora, a comienzos de marzo de este 2021, es de nuevo el atletismo el que nos trae hasta la ciudad polaca de Torun, con motivo del Campeonato de Europa de Pista Cubierta en el que compite la soriana Marta Pérez. 

3 de marzo, miércoles

Partimos el miércoles 3 de marzo a las seis de la mañana. Por haber elegido inocentemente Amsterdam como aeropuerto de tránsito, tuvimos que pasar (Nacho, Sergio M. y yo) un test de antígenos como mucho cuatro horas antes de volar. Creo que solo Países Bajos lo pide. A las dos de la mañana vino un enfermero a casa a hacernos el test.

Ducha rápida, y al aeropuerto. Dormir un poco en el avión, paso por el aeropuerto de Amsterdam, y avión hasta Varsovia a las 10.00. A las 12.00 llegamos a la capital de Polonia, donde nos esperaba un autobús de la organización del Europeo para llevarnos hasta Torun, a tres horas.

A las 16.25 ya estábamos en el Torun Arena, lugar de celebración del campeonato, para hacernos una nueva prueba contra el coronavirus. A las 17.30 teníamos el negativo. Como a las seis de la tarde entrenaban los españoles en el estadio, aprovechamos para verlos un rato.

Este día tan largo terminó en una de las habitaciones (casi mansión) de nuestros hoteles cenando lo que pedimos. En Polonia todos los restaurantes están cerrados, pero sí sirven comida a domicilio. Paseo a nuestro hotel y a la cama.

4 de marzo, jueves

El Campeonato de Europa en sí empezaba esta tarde, así que teníamos toda la mañana para conocer un poco Torun. Puede que no sea la ciudad más conocida de Polonia, lo que ha ayudado a que la hayamos disfrutado muchísimo más por la sorpresa.

Es más, Torun es preciosa. No nos ha extrañado que hace algo más de 20 años fuera declarada Patrimonio de la Humanidad. Se entiende que esta declaración se debe, en primer lugar, a su casco histórico, todo lo que se encuentra en el interior de las murallas. 

Este casco, totalmente peatonal, está repleto de tiendas, restaurantes, edificios construidos hace siglos... dice Wikipedia que la configuración de esta parte de la ciudad es la misma que hace siete siglos. Es una pena no poder tomar nada en sus cafeterías.

Muchas de estas tiendas venden el gran producto estrella de Torun, las galletas de pan de jengibre, de chocolate o sin él. Son así como esponjosas, y están increíblemente buenas, aunque no todo el grupo compartamos la opinión.

La segunda razón para declarar Torun Patrimonio de la Humanidad es el hecho de que aquí nació Copérnico, el científico que dio forma al Sistema Solar, el que supo entender y hacer ver que el Sol es el centro de todos nuestros movimientos. Por lo que hemos visto, hay múltiples referencias a Copérnico en la ciudad, como no podía ser de otra manera. Su casa natal se ubica en la calle con su mismo nombre, pero estos días la hemos encontrado cerrada por la pandemia. También hay un planetario.

Y quizás la tercera razón por la cual Torun se encuentra en ese exclusivo listado es la presencia del gran río Vístula, cerrando por el sur toda la ciudadela histórica tan agradable de pasear. El Vístula ya es en Torun un río inmensamente ancho, uno de los grandes de Europa. Apetece regresar en verano para disfrutar de uno de los cruceros turísticos que lo surcan.

5 de marzo, viernes

Escribo estas líneas hoy viernes 5 de marzo por la tarde. La mañana la hemos pasado en el atletismo, y aquí es donde estamos de nuevo ahora.

El mediodía lo hemos pasado en el otro hotel de la prensa española (José Luis y Conchi completan el grupete que hemos hecho entre los pocos periodistas españoles desplazados), donde sí es posible comer, muy bien y bastante barato.

Como hay varias horas entre las sesiones matutina y vespertina, también hemos aprovechado para descansar un rato en nuestro hotel y dar un nuevo paseo por el centro de Torun. Mañana y pasado, más atletismo.