Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 291. 15/16-5-2022. Shiroqe, el lago de Shkoder y Tirana para decirle adiós a Albania

Domingo 15 de mayo

Lo fuerte del viaje ya está hecho, pero aquí seguimos. Haber seguido las votaciones de Eurovisión no nos ha ayudado a madrugar esta mañana, así que el desayuno estaba en las últimas cuando hemos llegado a él. Recogidos nuestros enseres personales y dispuestos a meterlos en el maletero, vemos que este no abre.

Intentamos arrancar el coche… nada. Por suerte, la eficiencia de uno de los empleados del camping y, sobre todo, las pinzas, nos permiten continuar viaje. Es preferible no dejarse encendidas las luces de un vehículo.

Siguiendo los consejos de la propietaria del camping, nuestro próximo destino es la orilla occidental del lago de Shkoder, el lago más grande de los Balcanes. Allí, el destino más conocido es Shiroqe. Antes de detenernos en él, lo cruzamos hasta casi la frontera de Montenegro, hasta donde termina el asfalto. Este fue un lugar propicio para el contrabando según hemos leído, por lo difusas que son las fronteras tanto terrestres como acuáticas.

De regreso, ya sí, paramos en Shiroqe. El baño es implanteable, pero damos un paseo y, una vez más, comemos a lo grande en un restaurante justo a la orilla del lago.

Se acerca el final del viaje, así que volvemos a la capital Tirana. Habíamos quedado por la tarde en nuestro hotel, el mismo que el primer día, con el dueño de nuestro coche de alquiler. Le entregamos las llaves y nos despedimos del vehículo.

Estamos alojados justo al lado de la gran plaza principal de Tirana, la de Skanderberg, donde justo este domingo termina el Festival de Primavera. Hay varios conciertos de grupos que no conocemos, pero que quizás hayan sonado en los CD’s recopilatorios de música albanesa que llevábamos en el coche y que nos han acompañado a ratos durante estos días.

Igual que ayer en Shkoder, hay muy buen ambiente hoy en Tirana. Tomamos algo en un bar precioso e inmenso al aire libre y nos vamos a cenar a un italiano, de nuevo muy bien. Antes de medianoche concluye nuestra jornada activa.

Lunes 16 de mayo

Estamos en modo fin de viaje. Como volamos por la tarde, aún nos da tiempo a hacer algo. Por la mañana, tras un desayuno tan opíparo que luego nos ha condicionado la comida, caminamos hacia el BunkArt 2. Tirana está repleta de búnkeres, recuerdos de aquella etapa tan larga del comunismo que convirtió a Albania en, quizás, el país más cerrado del mundo en el siglo XX.

Dos de esos búnkeres están musealizados. El 1 está a las afueras, y el 2 a cinco minutos de nuestro hotel, así que vamos a por el 2. En él se explica la historia tan apasionante de este país en el pasado siglo, una historia de la que consiguió desembarazarse a partir de 1991 para empezar a convertirse en el país que es hoy. A gente de cierta edad, Albania todavía le suena a un ignoto país europeo de acceso casi imposible. Todo eso murió hace tiempo.

Desde este BunkArt 2, y tras pasar por una atractiva escultura-laberinto (La Reja) a la que es posible encaramarse, nos hemos dirigido a la Pirámide de Tirana. Este lugar empezó a ser construido a mediados de los años 90 por los hijos del dictador omnipotente Enver Hoxha para rendirle homenaje, pero los trabajos nunca fueron concluidos y esta Pirámide debía de ser un lugar casi tétrico y desangelado en pleno centro de Albania.

También ello cambiará en breve. Como anticipaban los blogs viajeros que había leído, esa Pirámide necesitaba una reforma, y en ello está en la actualidad el Ayuntamiento de Tirana o quien tenga que estar. Por las fotos en la valla que la circunda, la Pirámide se va a convertir en un gran atractivo tanto para los turistas como para los propios habitantes de la ciudad, pero la verdad es que no sé lo que van a hacer. Es más que posible que lo comprobemos sin tardar mucho, aprovechando estos vuelos tan baratos y directos de Wizzair.

En el de regreso estamos ahora precisamente, sobrevolando algún lugar entre Tirana y Madrid, dos capitales europeas que hace 40 años estaban en dos galaxias diferentes y que ahora se encuentran a menos de 200 minutos de avión.