Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 243. 29-5-2020. El primer aceite de oliva de Soria ya crece en Montuenga

En noviembre de 2021 está previsto que entren las cosechadoras a la finca de 12 hectáreas situada junto a la autovía A-2 al otro lado de Montuenga, en el término municipal de Arcos de Jalón.

En esa finca se plantaron hace más de dos años alrededor de 5.000 plantas de olivo, en un total de cuatro hectáreas. Como la planta agradeció el terreno y los cuidados, Carolina García y Jesús Bailón plantaron después unas 10.000 plantas más.

Ahora, por tanto, esta zona del sur de la provincia cuenta con 15.000 pequeños olivos en una extensión todavía de diez hectáreas, con lo que todavía es susceptible de crecer un poco más hasta llegar a las 12 disponibles.

En Soria no existen explotaciones de olivo por la gran altitud de la gran mayoría de la provincia, en buena parte por encima de los 1.000 metros.

También en la cuenca del Ebro, pero al noreste de la provincia, hay unos 3.000 olivos en la zona de Villarijo, que en su día sí eran explotados para la elaboración de aceite pero que ahora tienen casi imposible su recuperación.

Por tanto, Jesús y Carolina decidieron empezar de cero y en su zona, sin experiencia previa en el olivo aunque sí con cierta tradición familiar en el cereal.

Estas tierras de Montuenga no son las más apropiadas de la provincia para fines cerealistas así que, después de tener la idea y de asesorarse, decidieron probar con los olivos.

La variedad de las 15.000 plantas es la misma, arbequina. Aunque todavía no descartan dejar una pequeña parte de la producción para encurtidos, el objetivo es que esos millones de aceitunas terminen convirtiéndose en un aceite de oliva premium de máxima calidad.

Competir en cantidad con otras zonas de España, fundamentalmente Andalucía, no tiene razón de ser, así que el hueco que van a buscar es el de la calidad, para lo cual todo el terreno se va a explotar también siguiendo criterios ecológicos, sin herbicidas, con abonos específicos y con un trabajo manual mucho más abundante.

Todo ese esfuerzo habrá de notarse cuando el consumidor abra una de sus botellas de aceite y se encuentre con material de primera calidad.

Para ello, en cualquier caso, aún queda más de un año y medio en principio, a la espera de ver cómo están los olivos en el otoño de este año.

La elaboración del aceite deberá hacerse en alguna de las almazaras más cercanas a la finca, para evitar al máximo la oxidación de la aceituna en el transporte. 

Su sueño futuro sería tener una almazara propia, pero la inversión no merece la pena. La idea inicial es trabajar con alguna de las existentes en la vecina provincia de Zaragoza, a un tiempo no muy largo gracias precisamente a la autovía junto a la cual crecen los olivos.

Con este tamaño de finca, la cosecha tardaría en hacerse un par de días. En ese tiempo, los camiones irán y vendrán de Montuenga a la almazara llevando las olivas y volviendo vacíos.

Muy bajo para lo que es Soria (unos 800 metros) y muy alto para lo que suele ser habitual en las plantaciones de olivos (pero dentro del rango apropiado), Carolina y Jesús confían en que esta idea fructifique y que Soria disfrute en breve de su primer aceite de oliva, y además premium.