Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 176. 12-8-2018. Berlín (y 5)

El palacio de Charlottenburg y nervios de tartán

Mañana vuelvo a Madrid así que despido hoy la crónica de nuestras hazañas berlinesas. De hecho, lo voy a hacer sin escribir lo más importante de hoy, aunque quizás lo añada otro día.

Lo más importante es lo que va a suceder a partir de las 20.00 horas, cuando Marta Pérez corra la final del 1.500 del Campeonato de Europa de la capitán alemana, que es precisamente a lo que hemos venido.

Por la mañana, como suele ser habitual el último día de estas grandes competiciones, hemos estado viendo los dos maratones, el femenino (desde las 9.00) y el masculina (desde las 10.00). Las chicas españolas han cogido bronce y los chicos plata. La mejor ha sido Trihas Gebre (novena) y el mejor Javier Guerra (cuarto de nuevo, no ha terminado contento).

Desde ahí, regreso al hostal, comida y siesta.

Después del descanso, hemos visitado algo que tenemos a poco más de diez minutos de nuestro hostal y que casi se nos termina escapando: el palacio de Charlottenburg y todos sus jardines. Todavía no habíamos ido porque no está de camino hacia el centro, sino un poco hacia el norte, pero si alguna vez vuelvo a Berlín y me alojo en el mismo sitio pienso ir cada día a trotar o a darme una vuelta por ahí.

El palacio es espectacular, como los miles que hay por el mundo, pero lo que hace este lugar especialmente querido por los berlineses son esos jardines, que casi se pueden considerar bosque. En pleno centro de Berlín se tiene la sensación de que se está en un gran parque a algunos kilómetros.

Nos hemos limitado a dar un paseo de unos minutos por ahí porque teníamos ganar de venir al Olímpico.

Aquí estamos. En principio, despido mis relatos de Berlín. Si me acuerdo, luego o mañana escribo un párrafo con el resultado de Marta. Suerte!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!