Uno de los empeños de la Humanidad en el último año y medio ha sido el de buscar posibles aspectos positivos a una pandemia que se ha llevado a decenas de miles de personas, ha resquebrajado la economía, nos encerró en casa varias semanas, y ha limitado nuestros movimientos por España y por el mundo.
El viernes 25 asistí a la presentación del libro '51 pasos', en el Auditorio de la Casa del Reloj de Madrid.
'51 pasos', editado por La Imprenta, son fotografías de Javier Sánchez Salcedo acompañadas de textos de Alberto Vara Muñoz, dos antiguos compañeros del Colegio Claret de Madrid.
Alberto escribe relatos, poemas, reflexiones... sobre esas fotografías de Javier, fotografías que fueron tomadas en los días del confinamiento más extremo, los que comenzaron el 14 de marzo.
Son imágenes, por tanto, de su casa o de sus inmediaciones, en las escapadas necesarias, por ejemplo, para tirar la basura.
Los textos de Alberto hablan de todo, a partir de esas imágenes, pues a quien le gusta la escritura no necesita mucho para inspirarse.
Para ellos, la pandemia les ha permitido crear juntos una obra de arte, con el valor añadido de los trabajos que se hacen en común y además con un amigo. Para mí, el viernes fue un momento de breves reencuentros con varias personas a las que hacía más de 20 años que no veía. Ambos juegos son divertidos. Ahora hemos puesto el cuentakilómetros a cero.
Mucha suerte a Alberto y Javier, aunque el mero hecho de haber hecho el libro y haberlo publicado ya es más que suficiente pare estar muy contentos. Y mucha suerte también a La Imprenta, que veo que acaban de comenzar su andadura en un mundo, el editorial, que aparenta ser demasiado complejo.
