Y llegó el Domingo de Calderas otro día muy bonito y emotivo que paso a contaros.
Por la mañana como es habitual diana por el barrio y en la cuadrilla a recibir a los vecinos que vienen a por la tajada, tuvimos un gran grupo repartiendo las tajadas y creo que estuvieron bastante animados.
Los demás a las Calderas, unos a desfilar y otros a preparar la mesa para la prueba de la Autoridad.
La caldera quedó preciosa, la hizo Ferrus con la ayuda de mi padre y algún que otro colaborador, gracias chicos. Sonaron los cohetes y comenzó el desfile, es bonito ver como la gente al pasar aplaude la caldera y te dicen piropos. Una vez en la Dehesa vimos la mesa, estaba genial, perfecta. Gracia a los que estuvisteis allí montando y desmontando la mesa.
Una vez terminado el desfile esperamos a que llegaran las Autoridades y cuando marcharon llevamos la caldera al Aytuntamiento.
Después fuimos todos a comer, fue una comida muy especial, pues ya estaba cerca el final y aparecieron las primeras lágrimas con un poema de Carmelo Romero y unos regalos que nos hicieron toda la gente de la cuadrilla. Así que desde el Domingo de Calderas sin parar de llorar. Gracias por el poema, por la bota y por los retratos que nos regalasteis. Gracias por todo el cariño demostrado.
Por la tarde teníamos un momento con el que estábamos esperando todas las fiestas, era la visita de nuestra peña, El Desbarajuste venía a la cuadrilla, les invitamos a que pasaran a tomar algo y fue muy emotivo porque nos habían preparado una sorpresa, me regalaron un ramo de flores y una placa a David. Conseguí no llorar, aunque estaba muy emocionada. Estuvieron un rato con nosotros, charlamos y pudimos disfrutar de unos temazos de Strapalucio. Tenemos ganas de volver a ponernos el chaleco al año que viene y estar con todos vosotros, después de 11 años se os echa de menos.
Después de la visita dimos una vuelta por el centro y fuimos a recoger la caldera al Ayuntamiento. Dimos la vuelta al barrio nocturna y a descansar, pues quedaba el Lunes de Bailas, un día duro, de mucho cansancio acumulado y mucha emoción que os contaré en la siguiente entrada.
Ahora os dejo unas fotos del Domingo de Calderas. (No sé si conseguiré escribir una entrada sin emocionarme...aquí estoy recordando desde mi mesa cada segundo de cada día y con unas lágrimas a punto de caer).
