Abandonaban el estadio abatidos los aficionados béticos tras presenciar la dolorosa derrota sufrida en casa por su equipo frente al conjunto colchonero. Los animados cánticos de apoyo iniciales dieron paso a una silenciosa procesión de rostros cabizbajos y miradas perdidas. Salvo para aquel que, presa de la euforia, hacia ondear victorioso su bufanda verdiblanca, el alegre seguidor daltónico.
Ilustración: Lola Gómez Redondo
La imagen parece en 3D!!
Tenemos que ponernos las gafas?
Ten cuidado Juan no te de un balonazo. Jeje.
Vaya..pobre…Bueno a mi equipo también le pasa a menudo (lo de perder)y bueno no ondeo la bufanda pero hay estoy en el siguiente partido animando cómo la que más