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Relevo

JorgeJuan2A la de tres lanzaron los barcos de papel a las aguas de rio Vinalopó y los acompañaron corriendo por la orilla. No tardaron los navíos en sucumbir a la corriente y una mueca de decepción asomó en sus rostros infantiles. Pero enseguida alguien propuso un nuevo juego y marcharon raudos hacia el parque. Salvo uno de los niños que allí parado no apartaba la mirada del lugar del naufragio. Su cabeza comenzó entonces a bullir de ideas que permitieran mejorar la embarcación. Deseoso de ponerlas en práctica, se dirigió a casa y al cruzar la Plaza de España, creyó percibir en la estatua de bronce del ilustre marino de Novelda, Jorge Juan y Santacilia, una leve sonrisa.

Ilustración tomada del blog Nuevo Impulso de Ramón Palmeral