Blog

No todos los días son fiestas

cantiga63Como buen sanestebeño, conocía la leyenda inmortalizada por Alfonso X el Sabio en sus Cantigas del Caballero Fernán Antolínez, más conocido como Vivas Pascual. Cierto día que andaba falto de ganas de trabajar que a fuerza de ser sinceros eran las más de las veces, resolvió que si acudía a oír misa dejando los aperos de labranza en el pórtico de entrada, como ocurriera con las armas del citado caballero castellano que mientras él oraba, éstas de manera milagrosa combatían al moro en el campo de batalla, aquellos labrarían los campos por sí sólos. Felicitándose por tal ocurrencia, acudió convencido a la iglesia de Santa María del Ribero. Mas cuando la abandonó descubrió para su desgracia que le habían sustraído los aparejos y lo que más disgusto le causó, sus tierras seguían sin arar.