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Nacimiento

Fotografía de Javier Vázquez

En casa tenemos por costumbre no poner al niño Jesús hasta el mismo día de Navidad. Pero este año llegó el 25 de diciembre y la figurita no aparecía por ningún lado. Buscamos en su caja, en el armario, debajo de la mesa y nada. Al no haber recién nacido al que adorar, los reyes magos decidieron volver a Oriente y tanto los pastores como las aguadoras o los pescadores terminaron regresando a sus quehaceres cotidianos. Solo acabadas las navidades y recuperado el rincón para el cenicero de cristal y el tapete de ganchillo, apareció el niño dios con la inocente serenidad de saberse por fin a salvo del malvado Herodes.