Perico Fernández sobrevive pintando cuadros de tauromaquia y durmiendo en un burdel. Dice no recordar aquellos años en los que llegó a ser campeón del mundo de boxeo. Pero cuando le mencionan al tailandés Muangsurin que le arrebató el título en Bangkok, su mirada apagada por los reveses de la vida, se enciende de pronto. Ese chino me hipnotizó – asegura con rotundidad.
Me viene a la cabeza todo aquello al conocer la noticia del altercado entre dos sexagenarios, uno de ellos de origen oriental. Según dicha información, éste hubo de ser atendido de un fuerte puñetazo en cada ojo. Se desconocen las causas de la pelea. Pero me gusta imaginar allí a Perico con ese brillo en la mirada del que se sabe por fin en paz.
Fotografía tomada de la página Aragoneses ilustres
Campeón de Europa de boxeo peso superligero tras vencer en Madrid a Toni Ortiz en 1974 y del Mundo tras derrotar en Roma a Lion Furuyama el mismo año.
Para los que éramos niños cuando él triunfaba, siempre será campeón en nuestro corazón.
Todos coinciden en destacar su fuerte pegada y su bondad. Descanse en paz.
Bonito relato y felicidades reconocimiento a una leyenda como él..D.E.P