Desde que me reencontrara con aquel antiguo amor de adolescencia tengo una olvidada sensación en el estómago, el acné ha regresado a mi rostro y mis amigos aseguran que me ha salido pelusilla en la calva.
Ilustración: Lola Gómez Redondo
Desde que me reencontrara con aquel antiguo amor de adolescencia tengo una olvidada sensación en el estómago, el acné ha regresado a mi rostro y mis amigos aseguran que me ha salido pelusilla en la calva.
Ilustración: Lola Gómez Redondo
Lo que se ahorrará ahora en productos anticaída se lo gastará en cremas antigranos.
Todo tiene sus pros y sus contras.
Ya se sabe, el amor rejuvenece.
Sí, como la piscina de aquella película de los ochenta. Cocoon creo que se llamaba.
Jajaja pobre… menudo sufrimiento tener que volver a pasar por esa etapa tan complicada.
Preciosa matrioska 😉
Pues sí. Eso de sentir un revoloteo en tu interior… Volviendo al cine ochentero, me viene a la cabeza Alien, el octavo pasajero.
Sabía que te gustaría la matrioska de Lola.
Fructífero rencuentro, al menos, en cuanto a las hormonas. Me gusta lo del vacío en el estómago. Olvidamos con facilidad esa sensación, con los estómagos llenos…de aire. ¡Cómo me ha gustado la ilustración, Lola! Abrazos a ambos.
Yo sigo sintiendo ese vacio, esas mariposas… Y voy a llevar 40 años casada. Que interesante este comentario.
Eres muy afortunada Montse.
Es un verdadero honor trabajar con Lola.
Sus ilustraciones complementan y embellecen los microrrelatos.
Gracias por los comentarios. Se agradece mucho, pero la verdad es que me lo paso muy bien ilustrando los textos de Raúl, son un maravilloso ejercicio para mi.
No sabes cuanto me alegra.
Es precioso cuando tienes ese sentimiento….el amor todo lo puede….aunque cuando es pasado y a costado mucho tiempo superarlo,casi es mejor quedejarlo sede quede ahí,aunque a veces el destino es caprichoso,y yo creo que en la vida nada es por casualidad.