De cinco a siete 2 septiembre, 2015 Raúl 4 comentarios El paciente de la habitación que da al estadio, irradia felicidad cada quince días. No le gusta el fútbol pero le encanta recibir tantas visitas. Ilustración: Lola Gómez Redondo
Antes de la reforma de la Romareda se podía ver el futbol desde las plantas altas de la Casa Grande. Responder
Ahora con el tejadillo apenas se ve parte del césped. Y como no arreglen el estadio pronto cualquier desgraciado día serán los aficionados los que ocupen las habitaciones del hospital. Responder
Antes de la reforma de la Romareda se podía ver el futbol desde las plantas altas de la Casa Grande.
Ahora con el tejadillo apenas se ve parte del césped.
Y como no arreglen el estadio pronto cualquier desgraciado día serán los aficionados los que ocupen las habitaciones del hospital.
A Marián Carrera por su valentía.
Gracias Raúl por haber estado siempre ahí, a mi lado.