Raúl, en cuanto a la forma, ese «como» no llevaría tilde ¿? y Nueva México, será Nuevo México…
En cuanto al fondo opinaré que la evangelización de las Américas fue de todo menos pacífica y bilocalizada.
Cierto David. Ahora mismo lo corrijo. Sor María de Ágreda me parece un personaje histórico interesantísimo. No solo porque llegó a ser consejera del monarca sino por esa capacidad que le atribuían de poder estar en dos lugares a la vez.
Sí, Juan. Cuando llegaron los franciscanos a «evangelizarles» (lo pongo entre comillas, David) los indígenas les hablaron de una mujer que se les había aparecido para que abrazaran la fe católica.
La ilustración corresponde al frontal del Altar Mayor del convento de la Concepción bordado por Sor María Jesús de Ágreda con motivos de Nuevo México.
Raúl, en cuanto a la forma, ese «como» no llevaría tilde ¿? y Nueva México, será Nuevo México…
En cuanto al fondo opinaré que la evangelización de las Américas fue de todo menos pacífica y bilocalizada.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Cierto David. Ahora mismo lo corrijo. Sor María de Ágreda me parece un personaje histórico interesantísimo. No solo porque llegó a ser consejera del monarca sino por esa capacidad que le atribuían de poder estar en dos lugares a la vez.
El escritor turolense y amigo de Iker Jiménez, Javier Sierra escribió un libro sobre su figura titulado La Dama Azul.
Sí, Juan. Cuando llegaron los franciscanos a «evangelizarles» (lo pongo entre comillas, David) los indígenas les hablaron de una mujer que se les había aparecido para que abrazaran la fe católica.
Si me permites el consejo, Raúl, yo titularía el micro: Bi loca ción. Je je.
Ja ja ja. Tomo nota Juan.
Gracias a ti he aprendido que Sor María poseía el don de la ubicuidad y también que tengo muy abandonados los libros de historia. 🙂
Abrazo!
Ya ves, viajó al Nuevo Mundo sin haber salido nunca de su Agreda natal. Por cierto, en el convento descansa su cuerpo incorrupto.