Blog | Periodista y cocinera

Mis favoritos de Top Chef

No soy una ferviente fan de los programas de cocina, aunque hay veces que la alternativa en la tele es tan terrible que termino cayendo en alguno de los muuchos programas que, mejor o peor, se dedican a los fogones. Por horarios, me pierdo los programas de recetas de la mañana, los más didácticos y entretenidos. Arguiñano siempre fue un monstruo y ahora los Torres arrasan, y no me extraña, porque suman conocimiento y simpatía. Los shows de por la noche ya son otra cosa. Ahí se busca la audiencia y el entretenimiento puro, disfrazado de competencia leal, pero prima mucho más el casting que cualquier otra cosa. Alguno sigo, pero tengo mis límites. Me niego a ver a los niños sufriendo en la cocina, reproduciendo modelos que yo desterraría por siempre jamás. Las pesadillas en la cocina son eso, pesadillas, aunque muchas veces se acercan a la realidad de los restaurantes medios mucho más que otros programas. Masterchef me aburre sobremanera y me pone nerviosa la constante búsqueda de la lágrima o el enfrentamiento vacío. Top Chef es otra cosa, especialmente porque concursan cocineros de verdad y, aunque a veces las pruebas o el jurado son insufribles, siempre aprendo cosas, que es lo que más me gusta.

La cuarta edición de Top Chef está a punto de presentarse y este año tiene un aliciente especial para mí, porque participan dos cocineros a los que conozco y son desde ya mis favoritos. Poder tomar partido pone las cosas mucho más interesantes, de entrada. Víctor Gutiérrez es un cocinero peruano afincado en Salamanca que cuenta con una estrella Michelín y hace una cocina fusión compleja y diferente. Me gustaron mucho sus platos en Soria Gastronómica y sus propuestas. Sin duda, hacer una cocina así desde Castilla y León tiene mucho mérito.

Por otro lado, Manuel Núñez también es un conocido de Soria, amigo de Óscar García de Baluarte y de otros cocineros sorianos. Este joven cocinero gallego está imparable y tiene una gran proyección desde el restaurante Arume, en pleno Raval de Barcelona. Desde allí exhibe su cocina de fusión atlántica y mediterránea, desde un punto de vista diferente y fresco. Cuando hablas con él te das cuenta de que ve la parte más lúdica de la cocina, le divierte, y eso es una gran cualidad hoy en día, porque se nos olvida que este oficio también tiene mucho de creatividad y de ilusión.

Pues ya está, estoy preparada para la nueva edición de Top Chef. Con dos cocineros favoritos será mucho más fácil soportar las veleidades del jurado, las pruebas absurdas, el show y los interminables anuncios que nos esperan.