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'UNA GATA SOBRE UN TEJADO DE ZINC CALIENTE' EN SORIA CON UN ASIDUO COMO JOSÉ LUIS PATIÑO

Este martes 13 de marzo de 2018, a las 20:30 horas, en La Audiencia de Soria, durante 120 minutos (aprox), por 18€, Una gata sobre un tejado de zinc caliente de Amelia Ochandiano con Juan Diego, Andreas Muñoz, Begoña Maestre, Alicia Sánchez, Marta Molina y José Luis Patiño. (Este elenco no es el mismo que aparece en el folleto distribuido por el Ayuntamiento de Soria, pero es el que aparece en la página web de la distribuidora del espectáculo PTCTeatro).

Gata zinc

Como bien sabéis siempre recomiendo obras que no he visto (así me va) y esta es una de ellas. Solo os puedo decir que los actores y las actrices que vienen son de una calidad incontrastable (como hace pocos días los de La cantante calva). Que se llenara La Audiencia tendría mucho sentido por mirar actuar al grandísimo Juan Diego. No sé si en Soria habrá actuado antes de Testamento (28 de noviembre de 1996) y después de El lector por horas (16 de diciembre de 1999), pero yo estos son los únicos programas de mano que guardo con su nombre. En teatro se ha prodigado poco (una pena que me perdí La lengua madre y su Ricardo III), pero desde los Estudios 1 su figura ha sido clave en los escenarios (sobre todo cinematográficos) españoles de todos estos tiempos.

https://vimeo.com/231845371

Y junto a Juan Diego llegan en esta versión de Tennessee Williams actores secundarios tan relevantes como Alicia Sánchez, Begoña Maestre (a lo grande cual Liz Taylor), Marta Molina (nominada para los Premios de la Unión de Actores y Actrices) y Andreas Muñoz (a lo grande cual Paul Newman), quienes no sé si ha actuado en Soria alguna vez, supongo que sí.

Elenco

El que es un asiduo en Soria y en todos los teatros españoles es José Luis Patiño. Uno de esos actores que te suenan y del que pocas veces recordamos su nombre. Es un actor a la altura de aquellos grandes como Rafael Alonso, Antonio Garisa, Manuel Alexandre, Manuel Gómez Mur, Juanjo Menendez, Manolo Morán, Luis Ciges... Como también decía en diciembre de Alberto Jiménez (ojalá se recupere pronto de su accidente), José Luis Patiño ha trabajado y está trabajando siempre con los más grandes del teatro español. Mi primera vez con él fue, en Zaragoza, con El vergonzoso en palacio (octubre de 1992) en un montaje de Adolfo Marsillach para la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Y, aquí en Soria, también con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, estuvo en el Don Juan Tenorio (15 de noviembre de 2002) de Maurizio Scaparro. Este actor es tan bueno que el 30 de marzo de 2005 no vino a nuestra ciudad, pero sí hizo el vestuario de El astrólogo fingido de Gabriel Garbizu. Después el 10 de marzo de 2006 enamoró a una soriana (con focazo incluido) en una deliciosa obra de Mariano Llorente llamada Todas las palabras (siempre que viene Mariano a Soria le digo que me tiene que pasar el texto y nunca acabo mandándole un correo electrónico). También en 2010 (26 de marzo) volvió a La Audiencia con una divertida y pirandeliana obra llamada Tantas voces de Natalia Menéndez, la más reputada directora del Festival de Almagro hasta el año pasado. Y el 25 de octubre de 2013 lo miramos actuar, por fin, de protagonista absoluto, en Tomás Moro, una utopía de Tamzin Townsend. Y hace tres años (el 3 de noviembre de 2015) nos fascinó con su personaje de preso español en Mauthausen en El triángulo azul de Laila Ripoll y Mariano Llorente. Esta obra sobre las atrocidades nazis es una de las que más me ha marcado desde hace tiempo, junto a la reciente Cáscaras vacías. Por favor, Ayuntamiento de Soria, haced lo posible por traerla, para otoño, porque es la más emotiva y sorprendente obra de teatro que he visto en 2017.

Vamos, UN GRANDE DEL TEATRO ESPAÑOL

Patiño

Ojalá este lunes, 12 de marzo, gane su premio de la Unión de Actores y Actrices

Y creo que también es asiduo en series televisivas, pero esas... no me da la vida.

Una gran oportunidad para ver a un actor mítico (Juan Diego) y a un actor fundamental (José Luis Patiño). Y una oportunidad para volver a conocer la historia familiar tormentosa, fascinante, tórrida, sexual, personal e indiscreta de unos personajes que no encuentran su lugar en el mundo (yo creo que voy al teatro, que allí me encuentro). Mi última revisión de este clásico norteamericano fue, en el Centro Dramático Nacional de la mano de Alex Rigola, Gata sobre tejado de zinc caliente (12 de febrero de 2011) en la cual un neón nos golpeaba visual y emocionalmente con la siguiente sentencia de Tennessee Williams: "Why is it so hard to talk", que bien le serviría a Alex Rigola, ahora, para explicar su dimisión como director de los Teatros de Canal.