Este jueves, 30 de marzo de 2017, a las 20:30 horas, en La Audiencia, por 18€ y durante 140 minutos (con descanso), un clásico de la literatura y del teatro mundial, Un enemigo del pueblo de Henrik Ibsen. Ya le tenía yo ganas a esta obra por su trascendencia social y teatral, aunque tenga más de 130 años. Mi conciencia teatrera amorfa y corrupta no recuerda si, en algún momento en estos últimos 30 años, ya la he podido disfrutar (con gran dolor de mi corazón me perdí la que hizo Gerardo Vera con versión de Juan Mayorga en el Centro Dramático Nacional en 2010).
Nunca es tarde para mirar actuar una obra tan actual y de esas que siempre defiendo para que te haga ser y tener unos mejores valores humanos y sociales. Hace quince días no pudimos aprenderlos con Héroes, así que, buena es esta oportunidad. Retomemos el teatro como instrumento para protestar, mostrar y desenmascarar aquello que nos parece que no está bien hecho por parte de nuestros representantes públicos.
Supongo que todos conocéis su argumento. El doctor Stockmann descubre que las aguas del balneario en el que trabaja están contaminadas. Las autoridades dudan sobre lo que es mejor, si cerrar el balneario y perder los beneficios que este da al pueblo u obviar la situación y dejar que todo siga igual. Ahí queda el dilema.
La obra no solo tiene una pintaza estupenda por su planteamiento (moderno, fáctico, reflexivo, progresista , caciquil…), sino por el conjunto de actores que la representan, por su puesta en escena (a fotos me remito) y por su director Joaquín Vida, un grande desconocido del teatro. Una sola referencia os doy de él: su puesta en escena de Calígula la cual pudimos ver en La Audiencia, el 10 de abril de 2014. Quien lo viera seguro que lo recuerda como una de las más sublimes representaciones vistas en Soria con un impresionante Javier Collado Goyanes en el papel principal. Como ya señalé en aquella fecha parece que Joaquín Vida está especializado en mostrarnos las vilezas de los que detentan el poder. Muchas gracias por ello y que así siga.
Me cuenta la compañía (CosmoArte) que al final quien viene en el papel protagonista de Un enemigo del pueblo es Juan Gea. Sí, el mismo que hace quince días íbamos a disfrutar en Héroes. No sé si la gira de esta se ha cancelado (aquí no vinieron, pero sí estuvieron en Burgos este pasado sábado) o puede alternar los dos papeles. El caso es que ha retomado esta obra que estrenó hace un año en Toledo. Ojalá pueda acordar, antes de irse, una nueva fecha para Héroes en Soria.
Ver a Carlos Kanioswky (un gran secundario del cine español) en un papel principal de teatro tendrá que ser en otra ocasión. Yo me quedo con muchas ganas. A ver si es pronto. De los demás actores me dicen fuentes próximas (que ven las series de televisión) que algunas caras son habituales de estas, pero (como ya sabéis que el teatro no me deja tiempo para la tele) yo no los sitúo en otras producciones teatrales que haya visto. Al que más reconozco es a Willy Montesinos, siempre en teatro y de alguna peli de las buenas de Almodóvar.
Hay obras de teatro que son para mirar actuar y ya está, pero otras te hacen ser partícipes de lo que sucede en ellas. Un enemigo del pueblo es de esas, además en esta es literal, nos convierten en ciudadanos de ese pueblo donde nos impliquemos y entendamos mejor valores como la honestidad, la rebeldía, la manipulación, la desidia o el engaño.
Animaos a visitar este pueblo, a sentiros ciudadanos y a opinar sobre lo que vosotros haríais ante tal dilema. Ojalá veamos a muchos de nuestros políticos sorianos para que tomen buena nota de qué es la demagogia, la democracia, la corrupción y la política y que se den por aludidos aquellos que se vean reflejados en sus acciones políticas y públicas. El año pasado hubo mucho adoctrinado que pisó La Audiencia (por primera y única vez) para ver El rey de Alberto San Juan, Javier Gutiérrez y Luis Bermejo, supongo que a esta también irán porque Un enemigo de pueblo es la base y el principio de esas obras sociales y de protesta que tanto gustan a los chicos del Teatro del Barrio. Lo dejo que me estoy liando.