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Cimas 46 y 47 de 68. Ceuta. Torre Anyera y Monte Hacho. 349 y 204 metros. 13-9-2018

Supe que el reto de las 45 cimas debería ampliarse casi desde que lo comencé. Esa ampliación necesaria tenía que ver con las dos ciudades autónomas españolas, Ceuta y Melilla, a las que luego sumé las Plazas Menores de Soberanía, para terminar de completar el territorio español.

La segunda ampliación no tiene que ver tanto con la necesidad sino con el deseo de darle un nuevo valor, hacer algo diferente a lo que ya han hecho muchas personas. Por eso decidí subir a las cimas más prominentes de cada provincia… y de cada ciudad autónoma.

Máxima altitud y máxima prominencia coinciden en más de la mitad de las divisiones administrativas de España, pero en 20 es necesario realizar dos ascensiones. Esos 20 territorios ‘dobles’ son 19 provincias y la ciudad autónoma de Ceuta.

Viaje con guía

Hoy, precisamente, me he quitado los dos de Ceuta, en un recorrido de poco más de dos horas realizado con un guía local con el que contacté ayer desde el hostal donde me alojo. Creo que ha sido un acierto, porque además de subir a las dos montañas he conocido lugares de Ceuta a los que no habría llegado en transporte público con el tiempo del que dispongo.

En Torre Anyera

No ha sido necesario madrugar. Después de desayunar con tranquilidad, habíamos quedado a las 10.00 en el hostal.

La primera parada del recorrido era la Torre Anyera, en el extremo occidental de la ciudad autónoma, ya muy cerca de la frontera marroquí. Ceuta no son los Pirineos ni Gredos ni Picos ni las Béticas, pero mantiene muy dignamente la consideración de territorio montañoso que puede aplicarse a una inmensa parte de España. Y en Ceuta sorprende un poco más.

En sus menos de 20 kilómetros cuadrados, Ceuta tiene una parte importante montuna, con un par de embalses, numerosos senderos, varios barrancos, flora y fauna abundantes y, además, el mar.

Hay rutas más interesantes que las que he hecho, caminatas de dos o tres horas, pero yo he preferido pisar los sitios de la manera más rápida posible.

Para subir a la Torre Anyera hemos ido por la carretera que une varios fuertes, construcciones llamadas ‘neomedievales’ porque fueron construidas en el siglo XIX con estética antigua. Estas fortalezas, con valor militar, tienen su continuidad en Marruecos y son todas muy parecidas.

La Torre Anyera es una de ellas. El guía, cuyo contacto puedo facilitar a quien visite Ceuta, me ha llevado primero al Mirador de Isabel II. Se tiene una vista espectacular de la ciudad, pero es mejor ir por la tarde porque ahora el sol nos daba muy de cara.

La mejor manera de subir

En el mirador, unos trabajadores del monte nos han informado de la mejor manera de subir a la Torre Anyera: bajar algo menos de un kilómetro hacia el sur y aparcar en un merendero. Eso hemos hecho. Mientras el guía me esperaba, yo me he acercado hasta la Torre, en un paseo de diez minutos en el que es necesario rodear el García Aldave, uno de los numerosos acuartelamientos militares de Ceuta.

Como me estaban esperando, no me he estado mucho rato en la Torre Anyera. Las vistas, además, están muy condicionadas por los grandes eucaliptos y coníferas que rodean la elevación. Son mejores desde muchos puntos de la carretera.

Me he hecho las tradicionales fotos con el autodisparador, y al coche.

La mujer dormida

Una vez montados, le he pedido a Foat que me llevara a conocer Benzú y la valla, la famosa valla fronteriza por donde de vez en cuando intentan saltar los subsaharianos para entrar en España. La valla está al lado del pueblo, pero se la ve subir también ladera arriba. Hace tres semanas volvió a ser protagonista de uno de estos intentos masivos de cambiar de mundo en apenas unos metros.

Visitada la valla, regreso al centro para conocer justo la otra parte de la ciudad, la oriental, para subir al Monte Hacho. Aunque no lo he visto en ningún sitio, está claro que la Torre Anyera no es el punto más prominente de Ceuta. Bajando poco más de medio centenar de metros se tiene acceso a terrenos más elevados, en la zona neutral ubicada entre Marruecos y España.

El Monte Hacho, una de las dos antiguas Columnas de Hércules junto al Peñón de Gibraltar (o eso parece), sí tiene sin embargo una prominencia muy similar a su altura porque es necesario bajar y atravesar todo el centro de Ceuta antes de encontrar mayores elevaciones.

Como también es un lugar militar y no es posible acceder a su interior, me he acercado a la puerta y ahí me he tomado las fotografías. Aunque es bastante menos montañoso que la parte occidental, también hay algunos senderos marcados.

En el Monte Hacho

Se ve el mar por todos lados, especialmente desde el mirador de la ermita de San Antonio, donde hemos realizado la última parada turística de la mañana después de haber recorrido buena parte de Ceuta.

Potencial turístico

Intuyo que la ciudad autónoma tiene un potencial turístico que todavía debe explotar. Casualmente, mañana mismo empieza una fortísima apuesta de casi un millón de euros para que los turistas de la península puedan pasar en ferry de Algeciras a Ceuta por apenas 16 euros ida y vuelta los fines de semana.

Yo vine en helicóptero y me iré en helicóptero. Ayer a mi llegada ya pude ver desde el aire los lugares que he pisado esta mañana en la primera visita de mi vida a Ceuta. Esta tarde me despediré de ellos de nuevo desde el aire.

Punto de salida: Para Torre Anyera hay varias rutas. Yo he subido desde un merendero que hay a un kilómetro del Mirador de Isabel II. Para el Monte Hacho, hay un tramo de hormigón que sale de la carretera y que llega a la misma puerta.

Distancia: Sustancialmente nada o muy poca. Para la Torre Anyera sí que he andado unos 1.500 metros de ida y vuelta. Para el Monte Hacho, a lo mejor 500, pero se pueden hacer menos si se sube en coche el tramo de hormigón.

Desnivel: Irrelevante en el primer caso e insignificante en el segundo.

Cuánto se tarda: La ruta completa de coche y dos montañas nos ha llevado unas dos horas.

Explícame cómo se sube sin literatura: Torre Anyera: aparcas en el merendero situado en una cerradísima curva a izquierdas bajando del Mirador de Isabel II. Desde allí sube una pista y en diez minutos, tras rodear el cuartel de García Aldave, llegas a la torre. Monte Hacho: supongo que si lo pones en el navegador de tu coche llegas hasta la puerta, donde amablemente te informan de que no se puede continuar.

La canción de Fernando: