Blog

Cima 44 de 45. Navarra. Mesa de los Tres Reyes. 2.444 metros. 21-7-2018

Por cuarta vez en lo que va de reto, hoy hemos ascendido a la cima más alta de aquellas que nos quedaban. Coincide que es la penúltima, la 44 de 45. Pero dejaré las valoraciones para cuando el reto esté efectivamente terminado. Se ve ya tan cerca…

Después del Teide, el Torre Blanca y el Chullo, la Mesa de los Tres Reyes era lo más elevado que restaba por subir, aunque por muy pocos metros de diferencia con lo siguiente, el Calvitero de Cáceres.

Una circunstancia me ha hecho ir aparcando la visita al punto más elevado de Navarra hasta el final del reto. Por un lado, a la gente la extrañaba que todavía no hubiera acudido teniendo en cuenta la cercanía con Soria. Por otro, a mí también me gustaba que uno de los últimos fuera uno asequible por esa misma cercanía, que me permitiría acercarme un día para ascenderlo y tacharlo.

En la cima

Y así ha sido. Esta mañana a las 6.10 estábamos saliendo de Soria y minutos antes de las 22.00 regresábamos a nuestra ciudad. Entremedias, coche hasta el refugio de Linza, ascenso a la Mesa (Hiru Erregeen Mahaia), descenso hasta el refugio y coche hasta casa. Día intenso, pues.

Cuestiones de intendencia

La realidad es que, de los ocho que hemos subido, cuatro ya aprovecharon para viajar ayer y alojarse en el camping de Zuriza: Agustín, Alex, Ángel y Chupi. Los otros cuatro hemos quedado esta mañana a las 6.00 en Soria: Carlos, David, Félix, Sergio.

La reunión de ambos grupos estaba prevista para las 10.00 de la mañana en el refugio de Linza. Allí, y desde varios kilómetros antes, no hay cobertura de telefonía móvil, algo interesante de conocer a la hora de planificar actividades por la zona.

A las 10.10 hemos llegado. Agustín ya había salido unos minutos antes hacia la cima. El refugio estaba repleto, así que hemos tenido que retroceder un tramo para poder aparcar. Después de algunos cambios de ropa y de echarnos crema, a las 10.30 clavadas hemos empezado a andar.

La cima piramidal

No es la mejor hora para iniciar una larga caminata de montaña un 21 de julio en España, pero ha tenido que ser así. Por suerte, la temperatura ha sido siempre muy agradable y, aunque la cima estaba completamente nublada robándonos unas vistas presumiblemente espectaculares, no nos ha llovido en ningún momento del camino.

El ascenso desde el refugio de Linza hasta la Mesa se divide en tres partes bien diferenciadas. La primera es un ascenso casi constante desde los 1.330 metros de Linza hasta los 1.935 del collado del mismo nombre, Collado de Linza. Es un ascenso bastante evidente siguiendo las señales del GR-13, flamantes de nuevas.

Desde allí, si se sigue recto, se subirá poco a poco hasta otra de las cimas míticas de este noreste navarro, el Petrechema. Pero no. La segunda parte de la caminata hacia nuestro objetivo implica girar a la izquierda desde el Collado de Linza para afrontar un descenso bastante pronunciado hasta la Hoya de la Solana (Foya da Solana), a 1.820 metros.

Allí, el sendero GR-13 continúa recto, hacia abajo, y a nosotros nos toca girar a la derecha, siguiendo la señal que indica 2,9 kilómetros hasta la cima en un tiempo estimado de 1h45.

105 minutos para menos de tres kilómetros significa lo que nos temíamos, que la tercera parte del ascenso va a ser la más dura, para salvar los más de 600 metros que todavía nos faltan.

El tramo final de la subida

A cambio, es también la parte más interesante, y eso que las dos anteriores (la segunda bastante corta) también lo han sido, sobre todo por lo verde que se encuentra todo el Pirineo navarro gracias a las lluvias de los últimos tiempos.

En este comienzo de la tercera parte es cuando mejor se aprecia una de las principales características de esta zona, los lapiaces de un terreno calizo y tremendamente agujerado por cientos de simas, algunas de ellas de las más profundas del mundo.

Descenso floreado

Finalizado ese tramo de lapiaces, donde pueden verse algunos pinos negros, toca el ascenso final a la pirámide que constituye la cima más elevada de Navarra. Hay numerosos hitos y numerosas sendas que se parten, se pierden, se entrecruzan… Da igual. Es obvio que hay que subir.

De hecho, de las decenas de personas que hemos coincidido hoy en el asalto definitivo a la cumbre, unas aparecían por un lado, otras por otro, algunas por un tercero… No hay pérdida mientras se vaya subiendo, en ocasiones con ayuda de las manos.

En la cima hay una reproducción del castillo de Javier y una figura del patrón de Navarra, San Francisco Javier. También hay un par de placas, una de ellas dedicada al montañero Iñaki Ochoa de Olza, fallecido en 2008 en el Annapurna.

A pesar de esa niebla que nos impedía ver las montañas cercanas y los valles bajo nuestros pies, no hacía mucho frío. Hemos comido allí arriba, donde hemos permanecido más de media hora. Había matrimonios, familias con niños, campamentos, grupos de amigos...

Alguien ha propuesto iniciar el regreso y pronto le hemos hecho todos caso. Este camino hasta el coche es el mismo que el de la subida, según habíamos podido comprobar en todos los tracks consultados. No hay rutas circulares evidentes.

Las últimas nieves

A la bajada, hemos vuelto a pisar los últimos neveros del verano. Hasta nos hemos tirado cuatro bolas. No ha habido muchas más paradas salvo alguna para beber agua. Antes de las 16.30, después de desandar esas tres partes, ya estábamos en el refugio.

Se estaba demasiado bien como para irnos sin tomarnos algo en una de las mesas de la pradera. Ha dolido irse de allí.

A la vuelta en coche, hemos parado en el mismo bar de Sangüesa donde habíamos desayunado. Allí nos hemos despedido, unos para Madrid, otros para El Burgo y San Esteban, el resto para Soria capital.

Muy bonita la Mesa de los Tres Reyes y todo este macizo situado entre las provincias de Huesca y Navarra y el país vecino Francia. Habría que rendirles una visita en invierno para comparar.

Por cierto, esta cima de 2.444 metros, la más alta de Navarra, no hace muga con Francia. Hay que desplazarse apenas unos 300 metros al Este para situarse en una elevación de 2.421 metros que sí es un punto trifinio entre Navarra-Aragón-Francia.

De hecho, existe una corriente para llamar a este segundo lugar Mesa de los Tres Reyes y, al punto más alto de Navarra, donde hemos estado hoy, Pico de los Tres Reyes. Aunque ya se puede ver así en mapas oficiales y algunos textos, creo que todavía no ha triunfado pero que puede hacerlo. Yo, por si acaso, de momento no voy a colaborar.

Hasta la última.

Punto de salida: Refugio de Linza (Huesca).

Distancia: Nos han salido casi 18 kilómetros.

Desnivel: Se sale de 1.300 y se pasa a 2.400. A ello hay que sumar una gran bajada de camino y dos más pequeñas. Nos han salido 1.340 metros positivos.

Cuánto se tarda: Hemos ido a buen ritmo y hemos estado poco más de media hora en la cima. De refugio a refugio hemos tardado unas cinco horas y 50 minutos.

Explícame cómo se sube sin literatura: Sales de Linza hacia arriba. A la derecha hay valle y a la izquierda montaña. Llegas a un collado. No se sigue de frente sino que se gira a la izquierda para bajar más de 100 metros. Se llega a otro collado. Ahora toca girar a la derecha, ganando siempre altura salvo una breve bajada entre piedras. Llegados a la base de la pirámide, se asciende utilizando caminos o ayudándose con las manos. De repente, sin haberla intuido antes, se llega a la cumbre.

La canción de Fernando: