Si hay alguien que celebraría de modo especial el reciente paso de la Vuelta a España por la provincia de Soria, ese sería Diego Palacios. Durante estos dos días, ha estado cerca de su casa, un hogar que abandona durante casi un mes desde 2016, siempre por estas fechas salvo excepciones como 2020 por el covid.
Esta es la octava Vuelta a España de manera consecutiva en la que trabaja este cámara soriano, cuya vinculación con el ciclismo empezó bastante antes. Gracias a esa vinculación le surgió la oportunidad de enrolarse en la inmensa caravana de la Vuelta, en su casa, en la caravana de las salidas.
Él, en concreto, se encarga cada día de grabar el control de firmas, un control que se emite en directo a través de las redes sociales de la Vuelta. Las dos imágenes adjuntas pertenecen al control de firmas de este jueves en Ólvega. Se le ve con mascarilla porque en las grandes vueltas ciclistas todavía se mantienen los protocolos covid.
El camión en el que él viaja está patrocinado este año por la Diputación de Burgos, y más concretamente por 'Burgos, Origen y Destino' y por 'Burgos Alimenta'. Es decir, por las vertientes turística y gastronómica. De hecho, también se dedica a la grabación de ciertos platos por cada lugar que va visitando.
La Vuelta son 21 etapas, jornadas a las que hay que sumar las dos intermedias de descanso y los tres días que tiene que estar antes de la salida con los últimos preparativos. En este caso, si la Vuelta empezó el sábado en Barcelona, él ya estaba en la Ciudad Condal desde el miércoles.
En total, por tanto, son casi cuatro semanas completas durante ocho consecutivas, llevadas de la mejor manera posible gracias al buen ambiente y a la gran afición por su trabajo y el ciclismo.
