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2024 tachado. Por decimocuarto año consecutivo, en el presente 2024 ya hemos visitado el concejo asturiano de Cabrales, alojándonos como siempre en uno de sus núcleos de población, Puertas, donde nos hemos encontrado tres novedades o noticias.
La primera, la apertura de un nuevo bar, La Boluga, lo que ha ayudado en nuestra estancia a que el pueblo estuviera más ambientado. El anterior bar, Casa Luisa, de los mismos propietarios que las casas rurales a las que vamos, cerró en 2021 después de 70 años.
La segunda, también de hace apenas un par de semanas o poco más, es la colocación en el pueblo de numerosas fotografías antiguas a gran tamaño, colocadas no aleatoriamente sino en el lugar donde fueron tomadas o con el que guardan alguna relación. Esta exposición al aire libre la componen imágenes de Miguel Rojo Borbolla, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento. Son imágenes de la segunda década del siglo XX.
La tercera novedad-noticia fue la aparición, precisamente mientras tomábamos algo en La Boluga la tarde del jueves, de un grupo de unos 50 jóvenes del colegio madrileño CEU San Pablo. Están reparando las iglesias de la zona, y justo empezaban una misa con su posterior Hora Santa a las 21.30, así que aprovechamos para visitar por dentro la iglesia por primera vez.
No es un mal bagaje de novedades en Puertas, teniendo en cuenta que la mayor parte del tiempo lo pasamos en otros lugares del concejo, hasta que llegaba la hora de la ducha, de tomar algo y la gran cena.
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En total, en estos tres días ha habido cuatro rutas: una de media montaña, una de montaña seria y dos de senderismo. Cada persona ha participado en las que ha estimado conveniente. La de media montaña fue la tarde del miércoles, saliendo de Asiegu y subiendo hacia Peña Blanca, sin coronarla. No había tanto tiempo y había que reservar fuerzas para el jueves.
La gran ruta de montaña, con unos 27 kilómetros de recorrido y casi 1.800 metros de desnivel tanto positivo como negativo, tuvo como salida y meta Poncebos: Ruta del Cares hasta Canal de Trea, ascenso hasta el refugio de Vega de Ario y descenso por Culiembro, que lleva otra vez a la llamada Garganta Divina y a Poncebos. Se dice antes que se hace.
Mientras eso sucedía el jueves, en otro lugar del concejo de Cabrales, el resto de miembros del grupo hicimos otra ruta preciosa con salida en el pueblo de La Molina. Son unos doce kilómetros de una ruta lineal (seis y seis), paralelos al río Casaño. Apenas vimos a nadie, solo una pareja de senderistas al regreso y algunas personas, cuatro o cinco, que se bañaban en el río cerca de La Molina.
Aunque está promocionada en la propia web del concejo, llega un momento en el que el avance por la ruta se hace casi imposible debido a los árboles caídos y a la abundantísima y verdísima vegetación. La primera parte de la caminata es casi dominguera, pero llega un momento en el que la senda se estrecha y el terreno se pone más vertical, alejándose un poco del río. Es mejor ir con cuidado. De regreso a La Molina, nos encontramos con el típico camión-supermercado que visita los pueblos sin tienda. Pudo pasar dejando libres cinco centímetros a cada lado.
Desde allí fuimos a tomar algo a Carreña, donde ya habíamos desayunado, a Puertas a coger comida para los de la ruta potente y a comer a La Fuentina, en Camarmeña, después de otra carretera llena de revueltas y de metros de desnivel. Las vistas desde Camarmeña de todo el Macizo Central (el Urriellu y sus amigos) son impresionantes.
En Poncebos nos juntamos todos, paramos en Arenas, en el nuevo bar de Puertas, en la cena y a casa, después de vernos sorprendidos por la presencia de un erizo en pleno pueblo.
El viernes, relax y regreso, salpicados con ruta suave y playeo. Tras despedirnos de los amigos de Puertas, nos detuvimos en Arenas para hacer otra de las caminatas que aparecen en la web oficial del concejo. El destino final son los invernales de Vanu, todavía muy cuidados y aparentemente en activo algunos de ellos. La ruta es circular y de apenas media docena de kilómetros, ideal para hacerse una idea del terreno y de la forma de vida tradicional de Cabrales. Esta ruta ya la hicimos todos, Carlos, Cristina 1 y 2, Fernando, Luis Ángel, Mariano y Sergio.
Desde allí, lo de las últimas veces, parada para comer en Prellezo, baño opcional en Berellín, parada en la misma área de servicio de Reinosa que a la ida, y llegada a Soria, para despedirnos y desperdigarnos hacia nuestros respectivos fines de semana.
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