Estos días se celebra en Budapest la decimovena edición del Campeonato del Mundo de Atletismo. En él, según anuncia World Athletics en su promoción previa, participan más de 2.000 atletas de más de 200 países. No me he molestado en contar los atletas pero sí los países: 199. Entre ellos, he incluido al equipo de atletas refugiados. Como solo he realizado el conteo una vez, es posible que 199 no sea el número exacto exacto, da un poco igual.
Un poco por trabajo, un poco por afición, un poco por inercia y otro mucho por lo bien que lo pasamos, aquí estamos de nuevo en este campeonato, la misma ciudad donde se celebró el Mundial de Pista Cubierta de 2004, en pleno invierno, cuando vivimos temperaturas alrededor de 40 grados más bajas que las de ahora. Me quedo con aquellas.
Pero este artículo no es para llorar del calor, que ha obligado incluso a variar el programa de alguna jornada, sino para explicar que en varios deportes participan más países de los que realmente existen. No solo pasa en el atletismo, sino también en el fútbol, donde más o menos cualquier aficionado al deporte sabe que en Eurocopas o Mundiales pueden jugar Gales, Irlanda del Norte o Escocia.
En este Mundial de Budapest aparecen 199 países representados. Además, hay varios países que no están aquí. Por citar de nuevo solo tres que también conoce todo el mundo, aunque por dos razones muy diferentes, Rusia, Bielorrusia y el Vaticano.
Y también por citar solo tres territorios representados en Budapest pero que no son considerados países, allá van Gibraltar, las Islas Caimán o Guam. En atletismo, por volver a lo de antes, los deportistas de Gales, Irlanda del Norte, Escocia e Inglaterra sí compiten en el mismo equipo del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. La lista que a mí me gusta manejar de número de países es la que incluye a los 193 de la ONU, sus dos observadores permanentes (Vaticano y Palestina) y los dos ampliamente reconocidos (Kosovo y Taiwán). Es decir, 197.
El carácter a la vez universal e individual del atletismo permite que en estas sus competiciones planetarias puedan verse deportistas de tantísimas naciones. En el fútbol también participan más de 200 países en sus Campeonatos del Mundo, aunque quizás alrededor de un centenar de ellos saben que jamás en días que nosotros veamos llegarán a una fase final.
Faustino Prieto Alfaro
El deportista que ilustra estas letras es el ecuatoguineano Faustino Prieto Alfaro, que ha quedado eliminado en la quinta serie del 800, pero que se va de Budapest con una gran experiencia y con su mejor marca personal: 2:04.20. La mayoría de los países que solo presentan un atleta (todos tienen derecho al menos a uno) suelen elegir los 100 metros lisos, hasta el punto de que en esta prueba incluso se organizan unas rondas preliminares antes de las series en sí.
Prieto Alfaro, al que seguro que muchas veces le han recordado el carácter sevillista de sus apellidos, reside en Madrid desde hace unos 20 años, cuando tenía 12, pues nació en 1991. Su entrenador es el murciano Francisco Carpena.