Nuestra carrera favorita de montaña
Por quinto año consecutivo, varios amigos y componentes del club de montaña Banzaii Antártica hemos estado en Puertas (Asturias), que es como decir en casa. El motivo de nuestro viaje anual a Asturias por estas fechas se llama Travesera. Y desde hace tres años, Travesera y Traveserina.
¿Qué es? Muy sencillo. La Travesera es una carrera de 74 kilómetros entre El Repelao (Covadonga) y Arenas de Cabrales. Son 13.245 metros de desnivel acumulado para salvar los tres macizos de Picos de Europa. Hay 21 horas para terminarla. En años anteriores eran 22. La Traveserina son 44 kilómetros y 6.900 metros de desnivel acumulado entre Sotres y Arenas de Cabrales. También ha bajado el tiempo máximo de 12 a 11 horas.
Los que hemos ido
Esta vez hemos ido bastantes. Jesús y Óscar Pu. han logrado correr y terminar la Travesera. En la Traveserina han competido Andrés, Luis Ángel, Félix, Nacho M., Javi, Mariano, Óscar Pr., Joseba, Cristina y Nacho R. Marta, Nacho B. y yo hemos venido a animar y a seguir la carrera, que es casi tan cansado como correrla. Desde Gijón se ha acercado Gustavo. A Jesús también le acompañan su hija y el novio.
Nacho, Marta y yo nos lo hemos pasado en grande. Cuando llegábamos a Arenas, poco después de las 10.30, hemos oído un petardo, señal de que algún corredor está entrando en el pueblo. No puede ser, hemos pensado. Pero sí, era. Manuel Merillas se acercaba a meta para terminar la carrera en 10h42, cinco minutos más rápido que Fran Piñera el año pasado. Merillas ganó la primera edición de la Travesía Alto Duero, carrera que organiza en mayo nuestro club.
A partir de ahí, hemos empezado a hacer kilómetros de coche y algunos a pie entre Sotres, Vegas de Sotres y el Jito de Escarandi. En Sotres hemos visto pasar muy bien a Andrés y Luis Ángel, a las 11.58. No ha tenido tanta suerte Joseba, cuya temporada de montaña terminó a media Traveserina. Ha pasado a acompañarnos en el coche el resto del día.
Desde ahí hemos ido a Vegas de Sotres. Nos ha dado una gran alegría ver llegar juntos a Jesús y Óscar alrededor de las 13.15, muy bien de tiempo. No les hemos visto mal. Óscar llegaba con una Travesera terminada de tres intentos, y para Jesús era su debut. La ha preparado bien. Eso, y el conocimiento de la montaña de Óscar, han sido fundamentales para que hayan conseguido ir toda la carrera juntos.
Grupo soriano en Sotres
Pero no nos saltemos capítulos. De Vegas de Sotres hemos regresado a Sotres. Nacho M. ya había pasado pero nos ha dado tiempo a animar a Félix, Javi, Mariano y Óscar. Son las 14.03 me chiva la cámara de fotos. También van muy bien los tres, debutantes igualmente en estos 44 kilómetros y preparándose para los 53 que les esperan en agosto en los Alpes, en la OCC, perteneciente al Ultra Trail del Mont Blanc.
Hemos subido en coche desde ahí hasta el Jito de Escarandi, cuatro kilómetros. Tras una espera, hemos visto aparecer a Nacho a las 14.59. Las piernas se van cargando, pero ya 'solo' le quedan 15 kilómetros. Mientras avitualla, van apareciendo Félix, Javi, Mariano y Óscar.
Rigurosa descalificación
Solos no falta por ver a Cristina y Nacho R. En Sotres está cerrado el punto de control. Llamamos por teléfono y nos dicen que han sido descalificados por llegar siete minutos después del cierre de control en ese punto. Nunca gusta, y menos cuando se está bien (mejor que el año pasado), cuando queda otro control (Jito) y cuando este año se ha reducido el tiempo permitido y se ha aumentado notablemente el acceso a Sotres para evitar el asfalto. Al menos, se han bajado a Arenas los dos coches con los que habían acudido a la salida.
A nosotros tampoco nos quedaba otra que bajar a Arenas a ir viendo cómo llegaba nuestra gente. A Andrés y a Luis Ángel nos los hemos perdido, pero sí hemos podido ver a Nacho, Félix, Javi, Mariano y Óscar. Los cinco han llegado en apenas tres minutos, sufriendo como hay que sufrir en la durísima y bella Senda de Caoru.
Pero el momento más grande estaba por llegar. Wasapeando con Ángela, la hija de Jesús, nos enteramos de que han pasado nuestros dos traveseros por el Jito alrededor de las 17.00. Conociéndoles, lo tienen hecho, pensamos todos. Otro momento de alegría ha llegado a las 19.52, me chiva mi teléfono móvil. En ese momento nos ha llamado Óscar para decirnos que están a algo más de un kilómetro.
20 horas entre valles y montañas
Así es. Jesús y Óscar han pasado 20 horas por las altas cimas y los profundos valles de los salvajes Picos de Europa antes de entrar juntos a Arenas. Les despedimos anoche a las 24.00 en El Repelao. Los últimos metros son un paseo triunfal en el que es imposible dejar de sonreír. A las 20.09 entran en meta y se abrazan por la gesta completada. No hay carrera de montaña como la Travesera.
Ya estaba casi todo solucionado en Arenas, así que hemos regresado a Puertas para cenar a lo grande. Todos estábamos cansados, así que no hemos alargado mucho la velada. Volveremos el año que viene, el sexto, y a ver si podemos volver antes como siempre amenazamos. Ta fecha.