Blog | Por Sergio Tierno / Viajes, geografía, deportes y curiosidades

Cap. 28. 16-5-2015. Dos días en la Zegama (1)

Hoy relax, mañana montaña

Nos comprometimos el año pasado a venir en 2015 a la Zegama-Aizkorri, una de las carreras de montaña más importantes de cuantas se celebran en el mundo. Este año se celebra mañana domingo 17. Es la decimocuarta edición, es el Campeonato de Europa de carreras de montaña y puntúa para la Copa del Mundo.

Todo eso será mañana. Hoy nos hemos limitado a un acercamiento a esta comarca de Guipúzcoa que nos ha encantado, el Goyerri (y parte de Tolosaldea). Hemos salido de Soria a las ocho de la mañana, con Cristina, David, José Vicente, Laura y Nacho.

Oveja, imagino que latxa Oveja, imagino que latxa

Hemos ido directamente a Zegama, después de unas tres horas de camino. Allí estaban empezando a preparar todo lo de la carrera de mañana, se empezaba a notar el ambiente. En la oficina de turismo, a la que se llega después de subir en un gran ascensor urbano de los que a veces se ven en el empinadísimo País Vasco, nos hemos informado para tomar la decisión de cómo vamos a seguir mañana la carrera.

Fiestas en Beasain

Tras ver las puestos de las marcas patrocinadoras y tomar algo, la siguiente parada ha sido Beasain, donde nos habíamos enterado de que celebraban sus fiestas de Loinatz. Beasain ya es una localidad de tamaño más que mediano. Se notaba el ambiente festivo en los trajes tradicionales de los niños, pero quizás el mediodía no sea la mejor hora. Aun así, hemos comido muy bien antes de emprender el camino al hogar.

Nuestro hogar está en un municipio de unos 100 habitantes, Baliarrain, que guarda todo el encanto que se espera de estas localidades vascas del interior. Todo este limpio, cuidado y rodeado de verde. Allí se añaden Eduardo y Félix al grupo. Nos damos un pequeño garbeo por el pueblo hasta que descubrimos, alrededor de las 19.00 y después de haber dejado las mochilas en el albergue, que no hay más Baliarrain.

Frontón Txiki de Baliarrain Frontón Txiki de Baliarrain

Otra caminata de unos tres kilómetros nos ha dejado en Ikaztegieta. Bajando, hemos visto una imagen feísima: una vaca sin fuerzas, rodando ladera abajo, con apariencia de vivir sus últimos momentos. Un vecino del pueblo la ha volteado para dejarla en posición 'normal' de sentada.

Victoria de Olaizola

Llegados a Ikaztegieta, mientras en la tele del bar, trasladada desde un ordenador, podía verse la clara victoria de Olaizola II ante Altuna III en el Manomanista, nosotros hemos visto pasar los minutos desde la terraza, degustando sidra elaborada en el mismo Ikaztegieta.

La fuerte lluvia nos ha aconsejado evitarnos los tres kilómetros de vuelta a casa, así que hemos llamado a un taxi. Hemos mirado a la derecha, y nos ha parecido ver a la vaca ya sin vida (añado esto el domingo 17: esta mañana la vaca estaba viva, nos ha dado una alegría para empezar el día).

En nuestro mismo albergue de Baliarrain hemos cenado chuletón, acompañado de croquetas, pimientos, postres... quizás no es el menú recomendado para una cena, pero no hemos sido capaces de evitarlo.