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Recientemente, en nuestra visita a Málaga y Torremolinos, y durante el paseo por la capital de la provincia, descubrí algo que todo el mundo ha necesitado saber en algún momento: el lugar en el que se encuentran todas las canicas que todos nosotros teníamos de pequeños y que jamás hemos vuelto a ver. Además, eran irrompibles.
La teoría más plausible era que dichas canicas se iban perdiendo poco a poco, o que se guardaban en algún cajón hasta que en alguna mudanza o incendio se tiraban o se consumían con los llamas.
Pero no, el lugar donde hay miles de canicas es un bar. Se llama 'Oliver 23: La Casa de Cristal", ubicado en la calle Hernán Ruiz.Ya en la calle, tanto para formar las letras del nombre como para adornar las jambas de la puerta, hay centenares de aquellas esferas acristaladas que tanta diversión proporcionaban. Eso no es nada en comparación con lo que se puede ver en el interior, donde aparenta haber miles y miles de canicas según las fotos de la web del establecimiento.
