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Inicio hoy martes una serie de cuatro breves entradas sobre arqueología en las Tierras Altas de Soria, después de una mañana en la zona junto al arqueólogo Eduardo Alfaro Peña, descendiente de la comarca por los cuatro costados y ahora radicado en ella desde hace ya tiempo.
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Su empeño ha encontrado apoyo institucional y, poco a poco, se pretende que la arqueología se sume a las potencialidades turísticas de la zona. Y hablando precisamente de este tema, si hay algo que va a llamar la atención por su carácter único es la agrupación en un edificio en Santa Cruz de Yanguas de las estelas funerarias romanas encontradas en esta zona, estelas funerarias con una característica única: en ellas existen inscripciones de lo que parecen ser claramente vestigios del protoeuskera. De hecho, algunas de estas estelas ya han sido expuestas en localidades de Guipúzcoa como Vergara o la capital, San Sebastián, en los años 2020 y 2021.
En estas dos exposiciones pudieron verse media docena de estelas. Alfaro ha conseguido reunir ya una quincena, y siempre existe la posibilidad de que los trabajos en casas de la zona permitan que aflore alguna más.
Gracias a la colaboración de la Mancomunidad de Tierras Altas y de la Diputación, y a través de fondos europeos, se pretende agrupar todas estas estelas en un edificio de nueva construcción en Santa Cruz de Yanguas. El proyecto buscará que el continente sea tan atractivo como el contenido. Además de estas estelas funerarias con palabras del primer euskera, en este lugar se aprenderá a conocer mejor toda la historia del poblamiento en la zona. Se buscará igualmente un nombre con capacidad de atractivo para este espacio, que podría estar finalizado en un par de años.
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Esta aglomeración de estelas romanas con vestigios del euskera de casi 2.000 años no tiene parangón al sur de los Pirineos. Y, al norte, sí se han encontrado algunas más, tampoco tantas, en el País Vasco francés, en la Aquitania. Una de las teorías que defiende Alfaro de que en las Tierras Altas de Soria se hayan encontrado estas estelas es la relación ganadera que debió existir entre esta zona y la actual Calahorra, la Calagurris romana, antes de que la aparición del reino de Castilla empujara a los ganaderos trashumantes a Castilla-La Mancha o Extremadura.
