De nuevo por aquí. Espero no ponerme muy pesada, pero entre que ya puedo acceder a Internet en mi casa (cosa de los pueblos) y que tengo novedades que contar, me temo que voy a estar más prolífica que hasta la fecha. Al lío.
Confieso que el chascarrillo que más me ha gustado de Twitter en los últimos tiempos es aquel de que va uno y pide un brownie, un muffing y un cupcake y el camarero grita: "Un bizcocho y dos magdalenas para el del bigote y la camisa de cuadros". Anglicismos absurdos y chistes aparte, cualquiera que sepa un poquito de cocina sabe que no son lo mismo y que los ingleses y estadounidenses, para el gazpacho no, pero para este tipo de repostería no tienen rivales.
Todo cocinillas que se precie ha 'babeado' alguna vez ante las imágenes de libros, blogs o programas de la tele de preciosas tartas y pasteles decorados con formas y colores inverosímiles, con cupcakes que parecen piezas de joyería o con galletas personalizadas a las que uno se imagina hincándoles el diente con pena, de lo bonitas e increíbles que son. El que más, el que menos ha intentado sus pinitos en casa, aunque con lo que se vendía en Soria no podía pasar de la decoración con lacasitos. Algún osado se ha aventurado a la compra de materiales e ingredientes por Internet. Pero todo eso se ha acabado ya. Al fin contamos en Soria con una tienda y taller de respostería creativa, que es para los que nos gusta la cocina lo que a un niño una piscina, un disfrute total.
Cintia es la encargada y alma de Dulces Ilusiones, un local que ha abierto hace un mes en la calle Morales Contreras de la capital, junto al Diario de Soria. Sólo asomarse a los escaparates ya es una tentación: muffins de manzana y canela, de chocolate, galletas decoradas, animalitos y figuras de azúcar, tartas con glasa de colores... Ya dentro de la tienda continúa el festín: fondant de todos los sabores, pastillas de chocolate de mil colores para derretir, cientos de botes con elementos para decorar, colorantes en pasta, pastas para aromatizar, moldes para magdalenas, cortapastas y rodillos, soportes para tartas, cajas decorativas... Todo lo que alguna vez hemos querido comprar y no sabíamos dónde. Por si faltaba algo, la tienda esconde un pequeño taller donde aprender el arte de decorar cupcakes, modelar animalitos o hacer bizcochos, en sesiones que normalmente duran cuatro horas. (En Facebook y Twitter informan puntualmente de talleres y seminarios https://www.facebook.com/DulcesIlusionesSoria https://twitter.com/DulcesIluSoria ).
A Cintia le pasaba lo que a todos, quería hacer repostería creativa, pero no encontraba elementos en Soria, así que decidió abrir una tienda, con taller incluido. Se trata de una 'sucursal' de otra tienda abierta en Madrid cuya dueña lleva años buscando fuera de España proveedores y marcas de respostería de diseño con precios asequibles, para que el cliente pueda acceder a ellos sin dejarse el sueldo.[gallery ids="361,364,363,362,365,372"]
De repostero a repostero, os recomiendo encarecidamente una visita a Dulces Ilusiones Soria. Yo ya tengo en mente, además, asistir a uno de los talleres, para poder responder con propiedad al que me diga que un cupcake es una magdalena de colores.
Cambio de tercio, pero hablando también de novedades (cómo me gusta que las cosas se muevan en Soria!!). Hace también un mes que abrió su puertas el nuevo Red Lion. Repartido en tres pisos, alberga un bar, una zona para picar y tomar copas y un precioso restaurante. En colores blanco, gris y madera, el 'nuevo' local tiene un aire totamente fresco y acogedor. Sin duda será una de las referencias de la ciudad en cuanto terminen las obras del Espolón. En la carta, platos italianos con algún toque local y pizzas que pronto podrán recogerse en el propio bar. Aún no he probado la comida, pero el sitio promete. Os contaré.[gallery ids="369,368,367"]
