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LA CALMA MÁGICA, UNA OBRA A LA ALTURA DEL PÚBLICO SORIANO

Tras mirar actuar, de nuevo, El largo viaje del día hacia la noche escribí un tuit (@jehchechu) diciendo que en Soria vamos pocos al teatro, pero que es un PÚBLICO ESTUPENDO. Esta obra, cuando la vi en Zaragoza, estuvo jalonada de un continuo espeso ambiente que no invitaba a seguir las vicisitudes de los Tyrone; sin embargo, aquí en La Audiencia, las 50 personas (más o menos que la vimos) supieron estar y contemplarla cual público entendido y respetuoso, a pesar de que (a mi parecer) es una obra espesa y de que, esta versión, es demasiado larga y reiterativa. Gracias a la compañía (les envíe un correo y me regalaron una entrada), la vi de nuevo y me pude sentar casi en las últimas filas y escrutar el comportamiento de los que habían pagado 18€ por una obra de teatro: escasas toses, pocos carraspeos, silencio admirativo o repetuoso, casi ningún bostezo pese a las tres horas de función y un saber estar propio de espectadores que habían ido al teatro, porque este les gusta o la obra y los actores les atraían. BRAVO.

Además, después, mientras los actores cenaban (todos -incluso los grandes como estos- salen con hambre y sed), los asalté y me confirmaron que habían estado a gusto y que las condiciones técnicas del teatro eran muy buenas. No le dieron mucha importancia al escaso número de espectadores. Abusando de la afabilidad y campechanía de Mario Gas y Vicki Peña, les estuve preguntando por sus actuaciones en nuestra ciudad (ya Miguel Ángel me había recordado la presencia de Vicki Peña en Soria en 2002 representando La reina de la belleza de Leenane con su madre Monserrat Carulla) y Mario Gas me dijo que su primera vez aquí fue en ¡1964! Me contó que es casi seguro que Invernadero con Gonzalo de Castro y Tristán Ulloa (que él dirige y coproduce) va a estar en La Audiencia este próximo invierno. BRAVO.

Invernadero

Espero que ese PÚBLICO ESTUPENDO que estuvo viendo a dos de los más importantes actores que tenemos en España, vaya también, este martes 20 de octubre, a las 20,30 horas, 100 minutos, por 18€, a disfrutar (creo que bastante más) de La calma mágica del autor de teatro más relevante que hay ahora en este país, Alfredo Sanzol.  Y si conseguimos que alguien lea esto y se anime a formar parte de tan selecto club, pues 'más que mejor'.

Sanzol

He de partir que yo soy sanzoliano. Esto quiere decir que veo todo lo que este autor teatral hace desde Sí, pero no lo soy (obra que vimos en La Audiencia el 17 de febrero de 2009) e incluso comparto gustos teatrales con él (este sábado pasado coincidí con él viendo John de DV8 Physical Theatre en los Teatros del Canal en Madrid). Estuve a punto de pedirle un selfie juntos para ilustrar esta entrada del blog, pero ante el Messi del teatro, me corté. Y aunque no tengo todavía la entrada, no me voy a perder su próximo estreno La respiración en el Teatro de La Abadía (del 20 de enero al 21 de febrero) o, cuando haga gira, en algún teatro cercano a Soria (o aquí, en La Audiencia, si la trajeran).

Ilusionado voy a volver a mirar actuar La calma mágica (la productora, amabilísimamente, me ha regalado dos entradas) y me gustaría que muchos de esos estupendos espectadores sorianos, también la disfrutaran.  De nuevo quiero vivir la historia de Oliver y rebelarme ante algunas injusticias de mi vida y conseguir "una calma mágica", aunque solo sea durante los 100 minutos de la representación.

Es una obra inteligente y sorprendente, cargada de surrealismo, alucinógena, sensible y de relaciones humanas contrapuestas. Son personajes cotidianos que esconden emociones y que con mucho sentido del humor nos hablan de las amargas o acertadas decisiones en la vida. Es de esas obras en las que hay más de lo que se ve, muy personal. Tú puedes ir asociando los sentimientos y las emociones de los personajes a aquello que has vivido o querrías vivir. La coherencia está al final, donde aparece la relación entre un hijo y su padre y con los que te identificas porque eres o has sido hijo/a.

De los actores, cuando hace un año esta obra se estrenó, todas las críticas fueron espléndidas. Iñaki Rikarte fue elogiado por su cotidianeidad y su saber estar en un papel tan 'normal' y sentido. Pero para mí es el director y el actor de la obra más intensa que hemos visto aquí en La Audiencia, André y Dorine (marzo de 2012). No he visto a tanta gente llorar (hombre, tampoco éramos muchos) en un teatro como con esta. Me han dicho los de Kulunka Teatro  que ya hay fecha en Soria (marzo de 2016) para su nueva propuesta Solitudes. ¡Que se pase ya el otoño y el invierno para que llegue marzo, por favor! A esta nueva obra, si no coincide con las vacaciones escolares de Semana Santa, quiero arrastrar a todos los alumnos que pueda, porque me lo agradecerán, seguro.

 Andre y DorineSolitudes

 

De las tres actrices, decir que no son superfamosas, pero los elogios fueron unánimes tanto para Sandra Ferrús como para Mireia Gabilondo y para el pequeño papel de Aitziber Garmendia. Enérgicas, pasionales, graciosas, imprevisibles, antagónicas, poliédricas, irónicas, naturales, impresionantes...

Del otro actor que viene, Martxelo Rubio, no puedo decir nada. Cuando yo la vi en Logroño (noviembre de 2014) todavía vivía el gran Aitor Mazo y hacia un extraordinario personaje cómico-odiable con el que se nos fue este mayo pasado. Seguro que Martxelo lo borda, porque el personaje es de los de disfrutar haciéndolo y recrearse en todas sus escenas y, como esta es una obra de 'energías', la del gran Aitor Mazo andará por ahí, seguro.

Aitor

Estéticamente, es un teatro donde la palabra crea visiones (no puedo ni quiero poner aquí fotos, porque tiene imágenes potentísimas que fascinan al verlas por primera vez). No busquéis escenas o fotos en Google, dejaos llevar por lo que aquí os cuento y fiaros. De hecho el cartel es oscuro y, aunque significativo, no ofrece los colores y las sensaciones psicodélicas que hay en la obra.

La calma magica

Si alguna vez has deseado abandonar tu rutina y escapar a un mundo desconocido, aunque solo sea durante estos 100 minutos, hazlo. Ven a ver La calma mágica y disfruta estupefacientemente de una vida distinta a la que tienes.