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El glamour olvidado de Robert Capa

capa1 Hipódromo de Longchamp, Paris (1952).

La foto de un miliaciano de la Guerra Civil Española cayendo con los brazos abiertos es para todo el mundo la imagen más conocida de Robert Capa, seguida de otras tantas en blanco y negro de diversos conflictos armados. Lo que pocos saben es que el más emblemático de los fotoperiodistas de guerra ha dedicado también parte su carrera a retratos de glamour y a otros temas apartados de los campos de batalla. Se trata principalmente de fotografías tomadas para la agencia Magnum y tienen la particularidad añadida de la introducción del color, ausente en sus imágenes más famosas.

Esta parte desconocida de su obra ha sido recuperada por el International Center of Photography (ICP) de Nueva York, donde actualmente se exhiben más de 100 de estas fotografías en una exposición que han llamado 'Capa in color'. Las mayoría de las fotografías han sido tomadas entre los años 1941 y 1954 y más que desconocidas han sido olvidadas, ya que en su momento fueron publicadas en revistas como The Saturday Evening PostIllustrated, Holiday o Collier's. Entre sus retratados se encuentran Ava Gardner, Pablo Picasso, Truman Capote y muchos otros personajes importantes del arte y la cultura del siglo XX.

Los primeros experimentos de Capa con este sistema fueron en 1938 cuado pidió  a su agencia unos carretes de Kodakchrome, una película diapositiva de Kodak que lamentablemente dejó de fabricarse en 2009. El abandono, o paso a segundo plano, del monocromo en esta etapa de su carrera coincide con la aparición a gran escala de las películas en color, aunque sus fotografías de guerra se siguen viendo en blanco y negro, seguramente por la dificultad que entraña el revelado de las diapositivas en los improvisados laboratorios de campaña.

Aunque a algunos resulte más superficial que su obra conocida, esta recopilación nos ayuda a completar la imagen de Capa, capaz de mostrarnos con la misma facilidad cómo unos cascos probablemente verdes emergen de las aguas de la playa de Omaha en 1944 y un glamouroso gesto de Geraldine Brooks en el estudio del diseñador italiano Emilio Schuberth.