Cómo funcionan las puertas automáticas

Puertas automáticas
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Desde el momento en el que se fabricó la primera puerta automática, estas han estado ahí para facilitarnos nuestro día a día. Las puertas automáticas nos permiten entrar y salir de las diferentes estancias sin necesidad de tener que accionarlas, permitiéndonos conservar la climatización en el interior y garantizándonos la higiene y seguridad —ya que no tenemos que tocar el pomo o manivela de la puerta—. Ahora bien, exactamente ¿Cómo funcionan las puertas automáticas? Te explicamos cómo es el mecanismo de apertura de puertas automáticas y otras cuestiones que pueden resultarte de interés. ¡Sigue leyendo!

Cómo funcionan las puertas automáticas: todo lo que necesitas saber

El funcionamiento de las puertas automáticas depende del tipo de mecanismo que se utilice. Como es obvio, no es lo mismo una puerta corredera que una abatible, una telescópica o una giratoria. Cada una de ellas cuenta con un automatismo, o motor, específico. Ahora bien, la mayoría comparte un funcionamiento similar debido a que hacen uso del mismo tipo de piezas, lo que les permite funcionar de manera automática. ¿Por qué se abre una puerta automática sola? La respuesta es sencilla, por el sensor y por la acción del motor. El sensor hace que la puerta se active y todo el mecanismo entre en funcionamiento, además este puede ser de varios tipos —como los sensores fotoeléctricos en barrera o por reflexión, los sensores de detección directa, los sensores de conmutación con núcleo de medición…—. En cualquier caso, los más utilizados son los sensores ópticos y los de movimiento.

Una vez que el mecanismo recibe la respuesta, se da paso a la corriente de la puerta eléctrica para que el motor pueda ponerse en marcha y a través del sistema de poleas hacer que la puerta se deslice de un lado a otro. Esto tiene lugar porque el sensor está conectado a un dispositivo de transmisión que controla el mecanismo de embrague. Este, a su vez, está conectado a una rueda dentada y a la puerta. Además, dependiendo del tipo de mecanismo, éstos pueden contar con cables y guías gracias a los cuales se realizan los movimientos de apertura y de cierre.

Cómo es el mecanismo de apertura de puertas automáticas

El mecanismo de apertura de puertas automáticas, o sistema modular de apertura de puertas automáticas, puede variar entre un tipo u otro de puerta —al igual que ocurre con los sensores—. Es el caso de los automatismos para puertas batientes, el de las puertas seccionales o basculantes, el de las puertas y persianas enrollables o el de las puertas correderas automáticas, como puedes ver al detalle en el portal especializado en puertas automáticas MetalBlinds.es. Por lo general, el sistema de apertura de las puertas automáticas suele contar con los siguientes elementos:

 

-Topes.

-Polea inversora.

-Carro porta hojas.

-Correa dentada.

-Cerrojo electromagnético.

-Batería antipánico.

-Raíl.

-Caja de control.

-Motor reductor.

 

 

Por supuesto, los elementos o piezas pueden cambiar entre una marca fabricante u otra, aunque también con respecto al diseño de la puerta en cuestión. Estos pueden incluir, por ejemplo, los brazos para puertas batientes o funcionar directamente a través del rail para las puertas correderas.

¿Qué tener en cuenta al comprar un mecanismo de apertura de puerta automática?

Como decíamos, dependiendo de la marca fabricante, el mecanismo de apertura de la puerta automática puede variar. Los más sofisticados cumplen con todas las condiciones necesarias para garantizar un correcto funcionamiento de la puerta automática y una larga vida útil. Al comprar un sistema modular de apertura de puertas automáticas los expertos recomiendan tener en cuenta lo siguiente:

 

-Entrega de par: Es uno de los principales aspectos a tener en cuenta. La entrega de par, a nivel técnico, tiene que ver con la función adecuada del reductor (motor) para poder abrir la puerta. Este debe estar preparado para soportar el peso que tiene la puerta, teniendo en cuenta el número de ciclos de trabajo por la unidad de tiempo a la que va a estar sometido el automatismo. Para ello, el proveedor debe realizar pruebas de ciclos de vida y un test in situ con el fin de comprobar su funcionamiento.

 

-Cambio de polaridad: Otro de los aspectos a tener en cuenta es el cambio de polaridad. En este caso lo que debemos observar es que los elementos del mecanismo tienen la capacidad de hacer girar el motor de corriente continua hacia un lado o hacia el otro —a excepción, claro está, de las puertas giratorias, que funcionan en una única dirección y no necesitan un cambio de polaridad en la mayoría de los dispositivos—.

 

-Seguridad en el movimiento: Lo siguiente que debemos tener en cuenta es la seguridad en el movimiento. Con ello nos referimos a que los reductores cuenten con sistemas de apertura rápida, pero también con un sistema de frenado controlado al final del recorrido —para que no pille a nadie—. También un sistema de frenado en caso de chocar con una persona. Estas indicaciones vienen especificadas en la norma UNE-EN 16005:2013.

Mantenimiento de puertas automáticas: ¿Es necesario?

Ahora que ya sabes cómo funcionan las puertas automáticas, es importante que valores cómo influye su mantenimiento. Y es que el mantenimiento de puertas automáticas preventivo te permite asegurar durante muchos años la vida útil de la misma. De hecho, según la normativa, el mantenimiento es obligatorio en puertas industriales y puertas de garaje, siempre con las indicaciones del fabricante. Estos son los consejos que nos dan los expertos para llevar a cabo un adecuado mantenimiento en puertas automáticas:

 

-Limpieza periódica: Para evitar fallos en el futuro a causa de la suciedad, es importante que limpies las guías de las puertas correderas, así como los mecanismos de apertura visibles del resto de puertas automáticas.

 

-Revisa los muelles: Es posible que estos se deterioren con el paso del tiempo, ya que existen varios factores que aceleran su desgaste —como el movimiento continuado y la oxidación—. Por ello, trata de lubricarlos cada cierto tiempo y habla con el proveedor en caso de que estos hayan perdido tensión.

 

-Evita la humedad: El agua y la humedad en el ambiente pueden deteriorar los componentes eléctricos de tu puerta. Evita que esta entre en contacto con ellos.

 

-Revisa la placa eléctrica: Si notas que la puerta empieza a fallar, revisa la placa eléctrica. Es posible que algunos de los componentes se hayan deteriorado.

Todo ello aplica también a cualquier mecanismo de apertura automático, sean puertas, portones e incluso barreras automáticas. Sobre todo, señalan los expertos, si somos nosotros mismos quienes llevamos a cabo su instalación, como explican desde bricofanaticos.com para la instalación de barreras automáticas. Tras la instalación y a lo largo del tiempo, declaran, es necesario realizar las pruebas oportunas para certificar que todo funciona correctamente y que no haya problemas futuros.

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