Sociedad

Empresas y medioambiente: claves para integrar la sostenibilidad en tu negocio

Norma ISO 26000
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Desde hace unos años, el concepto de responsabilidad social corporativa es algo muy ligado a pequeñas, medianas y grandes empresas de nuestro país. También a los gobiernos estatales y europeos, que a través de propuestas como la norma ISO 26000 proponen líneas de trabajo para integrar la sostenibilidad y otros valores en los negocios.

Estos movimientos responden a un clamor social, en el que los ciudadanos no solo quieren que las empresas ofrezcan un buen producto o servicio, sino que resulten útiles a la sociedad en cualquier ámbito posible. De nada sirve, para una gran parte de los ciudadanos, que una compañía produzca alimentos a bajo precio si mientras lo hace está generando un gran impacto ecológico con el uso de maquinaria, etc.

Teniendo todo esto en cuenta, los empresarios cada vez muestran una mayor disposición a alinear sus negocios con objetivos como el de la sostenibilidad. ¿Qué claves se pueden seguir para integrar estos valores en el día a día de las compañías?

Alternativas a los combustibles fósiles

Una de las medidas más urgentes pasa por la sustitución —o al menos, disminución— del gasto de combustibles fósiles.

Esto es especialmente en empresas que hacen uso del gasoil tanto para su flota de vehículos como para la climatización de las instalaciones o el funcionamiento de su maquinaria.

Los empresarios que ya han iniciado el camino del cambio están llevando a cabo renovaciones de sus estructuras de negocio. Estas pasan por la incorporación de coches eléctricos e híbridos y la apuesta por el autoabastecimiento energético con la colocación de placas solares.

Reducción de desperdicios

Otro de los grandes motivos de reflexión en el ámbito de los negocios está relacionado con la emisión indiscriminada de basuras y desperdicios. En este caso, la tendencia está relacionada con la búsqueda de soluciones que permitan reaprovechar estos residuos o cederlos a terceras empresas que sí puedan hacer algo con ellos.

El consumo circular entra en juego con mucha fuerza en este punto, en el que también se fomenta la reutilización y la eliminación controlada de aquello que verdaderamente no sea aprovechable.

Transmitir esos valores

No solo hay que hacer algo bueno por la sostenibilidad, sino que hay que comunicarlo. Y no únicamente para mejorar la imagen de la empresa frente a proveedores, socios y clientes, sino con el objetivo de que el ejemplo sirva para concienciar a otros.

Por eso, una de las labores más importantes de los negocios responsables hoy es la de transmitir claramente qué están haciendo para cumplir con las recomendaciones de las normas ISO 260000.

Iniciar el camino

Ante esta realidad, muchos directivos se sienten perdidos sobre el mejor modo de iniciar el camino: ¿cómo puedo hacer sostenible mi empresa? ¿Qué decisiones tomar? Para no dar un paso en falso, un alto porcentaje de los administradores se ponen en manos de especialistas en el análisis e implantación de ese tipo de medidas.

Realizar una auditoría de sostenibilidad conforme a las recomendaciones estatales y europeas y trazar un plan de trabajo nunca ha sido tan fácil: basta con dejarse asesorar por especialistas que trabajan día a día con compañías que también están en ese camino de la responsabilidad social corporativa.