Un año más, con el final del verano, los papás y las mamás comienzan a preparar todo lo necesario para la vuelta al cole de los más pequeños. Llega el momento de comprar los uniformes o ropa para el nuevo curso, una nueva mochila, todo el material escolar que usarán durante todo el año y, como no, el calzado con el que empezar con buen pie.

Y como ocurre cada curso que empieza, aparecen nuevas modas, pero este año, una tendencia destaca sobre las demás: el calzado barefoot, un tipo de zapatos respetuosos con los pies que no solo son una moda, sino un cambio de paradigma en la forma en que entendemos el bienestar infantil.

Hoy te contamos todo sobre este tipo de calzado que está disponible en tiendas especializadas como Pasitos Barefoot, zapatería de calzado barefoot respetuoso concienciada con la sostenibilidad y la salud infantil.

¿En qué consiste el calzado barefoot?

Los zapatos barefoot infantiles son la alternativa más saludable a los típicos zapatos. Esta clase de calzado innovador está diseñado para permitir un desarrollo y fortalecimiento de los pies de los niños a medida que van creciendo. Su nombre, barefoot, hace referencia a la sensación de andar descalzos que transmiten todos sus modelos, y es que caminar y correr sin zapatos es la mejor forma para que los músculos y huesos crezcan correctamente.

Se trata de calzado elaborado con materiales de la máxima calidad, con costuras y acabados bien realizados que aseguran que el zapato no se deformará con su uso, ayudando a los pequeños a mantener una postura adecuada y una alineación corporal correcta durante sus años de formación.

¿Cómo es el calzado infantil barefoot?

Las características clave que hacen que el calzado barefoot sea tan especial y esté indicado para uso escolar son:

Suelas

Las suelas son flexibles para permitir que los pies se doblen y muevan con total libertad. Además, proporcionan buena amortiguación que absorbe los impactos hasta en las superficies más duras. También son antideslizantes, de manera que evitarán resbalones en el patio.

Puntera

Mientras que los zapatos comunes dejan poco espacio para los dedos, el calzado barefoot tiene una puntera espaciosa, que además de ser más cómoda, impide que se deformen los pies. Al tener más espacio, el niño distribuye mejor su peso y mejora su equilibrio.

Material transpirable

Estos zapatos dejan respirar a los pies, manteniéndolos frescos y secos, lo que además disminuye la probabilidad de que proliferen hongos y bacterias. Los materiales utilizados además son muy resistentes y fáciles de limpiar, por lo que no necesitan muchos cuidados.

Cierre ajustable

Este cierre es el más recomendado porque facilita que los niños puedan calzarse y descalzarse rápidamente y por sí mismos. Además, permite ajustar el agarre al tamaño de cada pie. Un pie bien sujeto evitará que se mueva dentro del zapato, evitando así torceduras de tobillo y caídas.

Una revolución en el calzado escolar

Gracias a sus múltiples características, los zapatos barefoot han demostrado ser el calzado más adecuado para los niños, sobre todo cuando hacen un uso prolongado de él, como es el tiempo que pasan en la escuela.

Su reputación ha hecho que sus modelos estén ganando terreno no solo entre los padres preocupados por la salud de sus hijos, sino también entre las propias escuelas, que reconocen los beneficios de permitir a los niños moverse más libremente.

Este tipo de calzado se adapta a la fisonomía natural del pie, por lo que además de resultarles más cómodo, les permite explorar el entorno sin restricciones y sin miedo a rozaduras o resbalones.

Confort y libertad, las claves de su éxito

Los niños pasan largas jornadas en el colegio, entre las clases, el tiempo de recreo y, en muchas ocasiones, el horario del comedor, por lo que la comodidad es un aspecto crucial a la hora de elegir el calzado para el nuevo curso.

Los zapatos tradicionales suelen ser rígidos y, a las pocas horas, comienzan a ser incómodos, impidiendo a los niños jugar y moverse a sus anchas y provocando que estén más irritables por los dolores que sufren.

Por su parte, el calzado barefoot proporciona gran flexibilidad, mucha ligereza y una agradable sensación de estar descalzo, lo que fomenta un ambiente más natural y dinámico para el aprendizaje y el juego.

¿Por qué cada vez más padres apuestan por el barefoot?

Aunque los niños y niñas se dejen llevar por el aspecto, más que una simple cuestión estética, los padres valoran la idea de que el barefoot no solo cuida de los pies de sus hijos, sino que promueve un desarrollo postural saludable y ayuda a evitar problemas de salud a largo plazo.

Por este motivo, desde hace ya algún tiempo, muchos padres y madres de niños de todas las edades apuestan por los modelos Colegiales Barefoot Respetuosas disponibles en Pasitos Barefoot, donde además encuentran el resto de productos necesarios para cuidar la salud de sus pies, como calcetines, deportivas para Educación Física e incluso botas de agua para los días lluviosos.  

Gracias a estos zapatos, tienen la seguridad de que sus pequeños disfrutarán de la máxima comodidad durante toda la jornada escolar, por eso, la vuelta al cole es el momento perfecto para sumarse a la revolución del barefoot, una tendencia que está aquí para quedarse.