Por Laura Álvaro
A pesar de los presagios meteorológicos más adversos, el festival Gigante pudo celebrar su 10º edición, contando con la presencia de miles de asistentes a lo largo de tres días en los que se pudo escuchar a algunas de las composiciones musicales más relevantes del panorama nacional e internacional.
Aunque la jornada del viernes tuvo que ser suspendida parcialmente a causa de las tormentas, lo que provocó la cancelación de bandas como: Iván Ferreiro, Carlangas, o Marlena; o que Rayden, en su gira de despedida, no pudiera finalizar su concierto; la organización del evento hizo lo posible por que continuara la función, llegando incluso a invocar a Carlos Sadness, que acudió con un sol en la maleta, y con algunos de sus mejores temas.
Gracias a toda la energía desprendida por el público asistente, el sábado solo se registraron unas leves lluvias, sin que el show tuviera que ser interrumpido de nuevo. Algunos de los momentos más emotivos se sucedieron durante la actuación de Niños Mutantes, que ofrecieron su concierto de despedida.
Los ritmos gallegos con tintes latinos de Xoel López llenaron el festival cuando comenzaba a hacerse de noche. Himnos como Lodo o Tierra fueron coreados por los asistentes. The Vaccine, cabeza de cartel del festival, lo inundó todo con sus sonidos británicos, llegando al climax con If you wanna.
El ukelele de Carlos Sadness, y varios de los temas de su nuevo disco, Realismo Mágico, continuaron creando momentos extraordinarios en la última jornada del Gigante. No faltaron algunas de sus canciones icónicas, como Perreo Bonito o Qué electricidad.
Como colofón del sábado, Ojete Calor, que divirtieron al público con la puesta en escena de un espectáculo, más allá de lo puramente musical. Con el humor por bandera, y algunas de sus canciones más cantadas como Mocatriz o Viejoven, cerraron esta edición del Gigante. El buen sabor de boca de lo sucedido en el Estadio Municipal Fuente de La Niña de Guadalajara hace que contemos los días para conocer los detalles del próximo.
