La semana pasada, como ya se informó, dos grupos de personas sin conexión entre sí visitaron o prepararon su visita a Soria con la intención de conocer en la ciudad alguna referencia hacia la mítica canción y el mítico disco de 1987 ‘Camino Soria’, de Gabinete Caligari.
Uno de esos dos grupos (dos matrimonios de unos 55 años) querían saber de manera más concreta cuál fue el bar en el que se pinchó por primera vez, de manera pública, aquella canción, según una anécdota contada por el pintor El Hortelano a Juan Carlos Ortega en el programa ‘La mitad invisible’ de TVE, con motivo del 25 aniversario del disco.
En ese programa, simplemente se hablaba de un bar de Soria en el que el grupo entregó la maqueta al pinchadiscos para que la pusiera, con el fin de conocer la reacción de los sorianos antes del lanzamiento del disco.
En realidad, la respuesta a esa duda ya la dieron Edi Clavo en su libro de 2018 ‘Camino Soria’ (gracias a los informantes) y un reportaje de La Sexta, esta vez para celebrar el 30 aniversario de aquel hito discográfico.
El bar donde se pinchó por primera vez la canción antes de ser publicada fue el también mítico Rantanplan (actual Avalon) y la persona que recibió la maqueta en forma de casete fue Neli Lorente, conocido pinchadiscos soriano en aquellos años 80 y primeros 90, tanto en locales en los que era contratado como en algún otro del que ejerció la dirección, el Charol, junto a Pocho y Teo.
El Rantanplan ha recibido posteriormente varias denominaciones (Habana, Millenium, 975, Malabar…) antes de convertirse hace ya tiempo en el actual Avalon, casualmente uno de los grandes referentes musicales sorianos en los últimos años por la inmensa cantidad de conciertos que en él se han celebrado, muchos de ellos gracias a su colaboración con EnViBop.
La conversación con Neli tuvo lugar lógicamente en el Avalon, cuya distribución interior nada tiene que ver con aquella de hace 36 años, la que conocieron los tres integrantes de Gabinete Caligari (Jaime Urrutia, Edi Clavo, Ferni Presas), el fotógrafo Alberto García-Alix y El Hortelano. El motivo de aquella visita a Soria, ciudad con la que el grupo no tenía relación previa, era realizar las fotografías del disco, de ahí la presencia de García-Alix. Y El Hortelano realizó aquel viaje por la amistad con la banda y para aprovechar que quedaba un hueco libre en el coche.
Neli recuerda de aquel día que era domingo, un domingo de agosto, y que cuando llegaron al Rantanplan los Gabinete Caligari, les reconocieron, pues ‘Camino Soria’ era su cuarto disco y ya tenían canciones muy famosas en los tres anteriores. No le extrañó que le pidieran poner esa maqueta, pero sí la razón de esa petición: Soria era una de las grandes protagonistas de la canción.
Como la primera vez pudo pasar algo desapercibida por las personas que estaban en el discobar, todavía se pinchó un par de veces más, antes de que abandonaran el local y siguieran recorriendo la noche. Dice Edi Clavo en su libro que hicieron la misma operación, después, en la discoteca Neon (posteriormente Locura, ahora una empresa de muebles en la avenida de Valladolid, Muebles Rey).
La noche terminó con la llegada del día y, sin dormir los protagonistas, García-Alix tomó a la ribera del Duero aquellas míticas fotografías de los músicos que aparecen en el disco.
Con motivo de esta serie de casualidades, Neli recuerda ahora su carrera como pinchadiscos y cómo era entonces la noche soriana.
A comienzos de los 80, con apenas 17 años, su afición por la música le llevó a trabajar en el Trébol, en la plaza Mayor. En aquellos días, conseguir discos, conseguir la canción que se buscaba, era mucho más complicado que ahora.
Cuando fue cumpliendo años y pudo ir convirtiendo su afición en profesión, eran frecuentes sus viajes a Madrid para regresar con el coche repleto de vinilos con los que luego animar no solo la noche soriana, sino también la tarde e incluso la mañana, ya que en aquella época se hacían matinales en algunos establecimientos, y en otros era habitual que la fiesta empezara por la tarde.
Después del Trébol y del Charol, en este último como propietario como ya se ha dicho, Neli trabajó en otros bares que muchos sorianos recordarán, todos ellos ya desaparecidos: el Otro Más (Otro +), Nivel Q, Piano’s o el Cristal. En este último se retiró de la noche a mediados de los años 90 después de tres lustros de mezclar música de calidad para ofrecer a los sorianos… e incluso fuera de Soria, pues en alguna ocasión también eran llamados desde Zaragoza junto a Pocho o Javier Lorenzo. Este último todavía trabaja como ‘pincha’.
Además de la música en cintas, vinilos o CD’s, en aquella época también eran frecuentes los conciertos en discobares de Soria (Cadillac, Boulevard…), muchos de ellos de bandas conocidas de la época de la Movida o de la Post-Movida. Y, si no, se cogía el coche y se iba a las principales ciudades españolas a disfrutar de los grupos que no incluían a Soria en sus giras.
Hace diez años, en el verano de 2012, en el bar Soho (actual Lolita) se celebró una fiesta de aniversario del Charol, ya que el gerente entonces del Soho era Pocho Palomar, el antiguo socio de Neli. Es posible también que muchos sorianos recuerden aquella gran fiesta, con una inmensa cantidad de personas tanto dentro del local como ocupando la calle Campo.
Esa fue la última vez que Neli se puso a los platos para pinchar vinilos. Aunque ya no pinche, mantiene su afición por la música, la que le hizo disfrutar tanto y con la que hizo disfrutar tanto durante muchos años de una época muy especial en Soria y en España, aquellos años 80, “era otro mundo…”.
