El posicionamiento de Izquierda Unida con respecto al la quinta planta de los Pajaritos "ha sido desde el principio claro: ante una construcción para la que no se ha dado permiso, toca demolición", señalan desde la formación. "Si por lo que fuere hubiera que plantear alguna otra alternativa, la solución tendría que llegar acompañada de una sanción equivalente al precio de mercado de lo construido ilegalmente", apuntan.
Así, reciben "con satisfacción el informe emitido por los técnicos municipales porque pensamos que no cabía otra posibilidad". "Ahora sólo nos queda esperar y confiar en que el ayuntamiento de Soria cumpla con su obligación y apoye con absoluta convicción el veredicto de los técnicos municipales".
Izquierda Unida señala a la ciudadanía que seguirá "vigilando esta cuestión" y confía "en que los ciudadanos de Soria nos den los votos suficientes para hacerlo desde dentro del ayuntamiento para estar mejor preparados en caso de que tras las elecciones, el próximo equipo de gobierno trate de desautorizar a sus trabajadores y pretenda zanjar este asunto de manera más laxa y favorable a los intereses del infractor".