García apunta a "colocaciones a dedo y a la creación de una administración paralela a la que recurrir cuando los dictámenes de los técnicos funcionarios no son satisfactorios", que, considera, "se suman problemas y carencias como la falta de personal". Además, denuncia que en departamentos con trabajadores rotatorios, "el convenio está caducado desde 2015, el comité de seguridad y salud no existe, los incumplimientos de lo pactado son constantes, y en general se ejerce una presión sobre las trabajadores municipales que genera un ambiente irrespirable".
En este sentido, señala que "comienzan a ser habituales las bajas por motivos psicológicos".
Por su parte, desde IU se comprometen a actualizar la RPT municipal en el primer año de mandato y a terminar de inmediato con ese "clima de presión".