DesdeSoria viaja a Novi Sad gracias al patrocinio de Torrezno de Soria, Caja Rural de Soria y Ayuntamiento de Soria
La competición europea fue, durante años, una dulce costumbre en el voleibol soriano, hasta que hace ahora 16 años, desapareció, para convertirse en una meta casi inalcanzable. De hecho, durante años lo fue, hasta que Alberto Toribio se hizo con las riendas del equipo y lo devolvió a categoría continental, en un premio al trabajo que ahora, por fin, toca recoger. Y es que este miércoles los celestes juegan a las 19 horas la ida de los dieciseisavos de final de la Copa CEV en Novi Sad, Serbia.
Obviamente, la temporada está marcada por este reencuentro europeo, pero las obligaciones son muchas, y ha tocado estar concentrados en la Superliga Masculina. Ahora sí, ha llegado el momento de priorizar el encuentro, pelearlo y disfrutarlo.
Al mismo se llega después de doblegar por 1-3 a Petrer en un partido “difícil”, que “se complicó bastante por momentos”, pero en el que de nuevo, los sorianos supieron vestirse con traje de equipo grande, reponerse y acabar ganando el duelo “que es lo importante”, recuerda Alberto Toribio, preparador celeste antes de que su equipo viaje esta noche a Serbia.
El trabajo se multiplica para el cuadro técnico celeste, que debe preparar en muy poco tiempo los encuentros de esta semana. Delante tendrán a un equipo clásico de la competición, con el que Soria ya se midió en enero de 2007. “Son un equipo que tiene muchos jugadores jóvenes de un potencial muy alto. Lo importante es que allí se vea el Grupo Herce Soria que hemos sido durante toda esta temporada. Tenemos que hacer lo que sabemos”, señala.
En el encuentro no estará Álex San Martín, o mejor dicho, en el equipo inicial, porque sí viajará con el equipo y apoyará desde fuera a sus compañeros. “No creo que sea posible, pero veremos en los dos próximos partidos”, ha valorado expresando su deseo de volver a contar con él lo antes posible.
Y es que es un momento de ilusión para el equipo, que lleva tiempo con Europa en el horizonte y que ahora ve cómo llega el momento de la verdad, algo que Toribio, reconoce, se nota en los entrenamientos. “Si no estuviéramos motivados estaría en problemas”, resume. Además, hay que abordar la eliminatoria teniendo en cuenta que son dos encuentros, y aunque hay margen con el encuentro de vuelta en Los Pajaritos, un mal encuentro allí complicaría las cosas.
El equipo viaja con la cautela de lo desconocido, pero con la ambición que caracteriza a los equipos de Toribio, que solo piensa en intentar pasar de ronda, quien recuerda que Guaguas ganó recientemente a otro equipo serbio, Partizán. “¿Si ellos han podido, por qué nosotros no?”, sentencia. Entre las dificultades del duelo, sin duda, estará el ambiente en contra, en una cancha pequeña, entre dos equipos con muchos jugadores jóvenes. “Ellos también apuestan por la juventud y les está saliendo bien”, destaca, algo que eliminará fuerzas y podría reducir el hecho de la inexperiencia continental de los celestes.
Novi Sad es un equipo “con dos receptores muy fuertes” y unos centrales más bloqueadores que atacantes, junto a un opuesto tremendamente joven, pero con “un potencial enorme”.