Ana Rubio Romás (25 años) es una de las representantes sorianas en una nueva competencia deportiva, la calistenia, un ejercicio en el que se utiliza la fuerza procedente del propio cuerpo. Ana Rubio siempre ha realizado deporte, sobre todo rugby y gimnasio.
Hace un tiempo, empezó a preferir salir a la calle, al parque de Los Pajaritos, que ejercitarse en el gimnasio, todavía sin una disciplina pensada para participar en competiciones, entre otras cosas porque sufre la enfermedad de Crohn, intestinal, y cuando sufre algún brote prácticamente tiene que empezar de cero su trabajo deportivo.
Desde hace unos meses, su enfermedad permanece estable, sin brotes, y en noviembre decidió prepararse para las competiciones que se celebran en España, un total de 13 pruebas clasificatorias para el Nacional. Ella compitió en dos. La primera a la que se presentó fue en marzo, en Toledo, donde terminó cuarta.
Y en la segunda a la que se presentó, en abril en Tarragona, ya mejoró hasta la segunda posición (también fue segunda ese día en una competición de batallas, en la que ganó a tres rivales antes de perder la final). Para el Nacional solo se clasifican la primera de cada prueba y la mejor segunda. En principio, Ana Rubio no será una de las mejores segundas, pero el hecho de que no se hayan podido disputar dos de esas clasificatorias hace que aún no sepa si podrá estar finalmente en esa competición de Málaga. Lo sabrá en agosto.
De hecho, Ana está entrenando todavía como si tuviera todavía opciones, aunque realmente su plan más global es prepararse de manera más concienzuda para el año 2024, con el objetivo de ganarse esa plaza para el Nacional.
La especialidad en la que compite la deportista soriana es la resistencia. En ella, en el Circuito Femenino, cada participante debe hacer 5 dominadas + 10 LSIT Raises (levantar las piernas en 90 grados en la barra, hay que hacerlos antes de bajar de hacer las dominadas), 12 fondos, 20 sentadillas, 20 flexiones, 10 dominadas, 20 sentadillas, 10 fondos, 15 flexiones, 5 dominadas y 10 fondos.
Todo ello debe hacerse en un tiempo máximo de seis minutos y medio. Ana, en competición, suele hacerlo en unos cinco minutos, si bien en algún entrenamiento ya ha conseguido mejorar ese crono. Residente ahora en Tarrasa (Barcelona), donde estudia Enfermería, la mayoría de sus entrenamientos se desarrollan en el parque, si bien algún trabajo más específico también lo hace en gimnasio. Ella misma se pauta sus entrenamientos. Entrena cinco días a la semana, entre una hora y hora y media diaria.
Ana no es la única soriana que practica calistenia de manera competitiva, pues Ivan Krasimirov también ha participado en alguno de estos clasificatorios. Además, recuerda que es un deporte que cada vez practica más gente y sobre todo más chicas, por la gran satisfacción que proporciona entrenar con la fuerza del propio cuerpo y, sobre todo, al aire libre.
