Este modelo de atención socio-sanitario que desarrolla Castilla y León, que es pionero y referencia en España, está basado en la coordinación entre los sistemas social y sanitario como garantía en la atención y pone a la persona como centro de dicha atención, garantizando la continuidad de cuidados y el acompañamiento permanente en los distintos momentos de su vida de acuerdo con el proyecto vital que cada persona haya elegido para sí misma.