La Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), con su presidente a la cabeza, Santiago Aparicio, han registrado en el Ayuntamiento las alegaciones de su organización y sus Asociaciones Sectoriales contra la subida del IBI en la capital soriana, que han llegado acompañadas por 6.536 firmas recogidas que avalan dichas alegaciones.
Aparicio se ha mostrado "muy contento" por el elevado número de firmas recogidas ya que supone "el 18% de la población", entre el que habría muchos particulares, empresas y la practica totalidad de asociaciones de FOES. Todo ello, para que el IBI deje de subir en la capital "como lo está haciendo en los últimos años". El representante de las organizaciones empresariales ha recordado que en el año 2008 las bases comenzaron a subir porque los precios de los inmuebles estaban muy por debajo de la realidad del mercado, "se subieron y no se dijo nada" si bien apunta que desde el año 2014 no ha dejado de incrementarse y encarecerse "de una manera espectacular". De hecho, Aparicio apunta que desde la oficina tributaria de Madrid se califica a Soria como la capital de provincia con mayor presión fiscal en este ámbito: "Es la número 1 de España, por detrás está Teruel en el número 35, Burgos en el 42, Zaragoza en el 37... Soria es la primera y creemos que es una barbaridad".
En su comparecencia, el presidente de FOES ha explicado que algunas empresas del polígono industrial Las Casas han tenido subidas "del 395%", lo que implicaría que en diez años haya aumentado "un 135% la recaudación", pasando de 4 a 12 millones en el último año en este concepto. Por este motivo, desde FOES piden que se baje al tipo mínimo, al 0,4 y que haya bonificaciones para las empresas. Con la recogida de firmas, tanto de forma presencial como a través de internet, esperan que el Consistorio haga caso a estas demandas.
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Desde FOES también han lamentado que el Ayuntamiento no se haya planteado detener la subida y creen que deben reformarse las bases, que entienden están "por encima del mercado". Aparicio ha asegurado que la ciudadanía "está muy enfadada" aunque reconoce que se palía el efecto del IBI al pasarse el cobro en dos pagos. El presidente de la organización entiende que no es necesario cambiar el modelo de ciudad que propone el Ayuntamiento reduciendo los ingresos de este impuesto, ya que otras ciudades hacen obras sin tener tanta presión fiscal. "Algunas obras no se tenían que haber hecho y otras habría que haberlas hecho con mitad de presupuesto. Se pueden hacer cosas con criterio y con cabeza, pero no se puede subir el IBI para hacer obras por capricho", ha apuntado. En cualquier caso, FOES no se plantea ir más allá en sus demandas y entienden que este asunto debe "consensuarse".
