El cubrecolchón, la solución ideal para la higiene de tu colchón

Cubrecolchón
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Mantener limpia nuestra casa es fundamental para un correcto descanso y bienestar. Pasamos muchas horas en ella, y es necesario realizar un mantenimiento para conservarla libre de patógenos y suciedad.

Una de las partes del hogar en las que la limpieza es vital es nuestra cama, y lo cierto es que muchas veces no reparamos en ello al ser un tipo de suciedad que no es tan visible. La cama quizá sea el lugar en el que más tiempo pasamos, un tercio de nuestros días, aproximadamente.

Y uno de los mejores consejos para mantener una correcta higiene en nuestro lugar de descanso es siempre utilizar un cubrecolchones, que hará que el colchón esté protegido y no esté expuesto a tanta suciedad.

Motivos por los que utilizar un cubrecolchón

Aunque en un primer momento se pueda pensar que un cubrecolchón sirve simplemente para evitar el desgaste y las manchas en el colchón, lo cierto es que proporciona otros muchos beneficios, y son los siguientes:

  • El colchón queda protegido frente a las manchas y el polvo, y algunos modelos también impiden la acumulación de ácaros.
  • Alarga la vida útil del colchón, ya que se encuentra mucho menos expuesto al desgaste, rozaduras y suciedad.
  • Son lavables, por los que es mucho más higiénico dormir sobre ellos que sobre el colchón directamente, al poder limpiarlos de manera fácil y más habitual que el propio colchón.
  • Es un gran aliado para personas con problemas de alergia a los ácaros, el polvo o cualquier otro elemento que se pueda acumular en el colchón debido a sus características aislantes, dermoprotectoras y antialérgicas.

Consejos para elegir el mejor cubrecolchón

Existe en el mercado una amplia gama de cubrecolchones con diversas características. No obstante, compartimos algunas indicaciones para que aciertes con tu compra.

  • Lo ideal es optar por un modelo impermeable para evitar que el sudor en las noches de verano llegue hasta el colchón. También es útil para el caso de los niños en la etapa en la que pueden hacerse pis en la cama, o para las manchas de la menstruación, por ejemplo.
  • Se aconseja que sea transpirable, ya que, en caso contrario, puede ser un motivo de agobio en las noches de altas temperaturas, al acumularse el calor corporal sin que circule el aire. 
  • No debemos confundir un cubrecolchón con una sábana. Los cubrecolchones son algo más gruesos, con una textura diferente, y más acolchados. Esto es lo que hace que pueda amortiguar las agresiones externas y que sean una barrera contra los líquidos para que no se produzcan las temidas manchas en el colchón.
  • Presta atención a las indicaciones del fabricante para el mantenimiento y lavado del cubrecolchón, para que su protección sea efectiva y mantengas la higiene de tu cama en perfecto estado. También es importante que te fijes en la composición del mismo.

En definitiva, un cubrecolchón es un elemento que puedes adquirir a un coste muy asequible, y que no solo protegerá tu colchón, sino que extenderá su vida útil, lo que te supondrá un gran ahorro a largo plazo. Apuesta por la higiene y el confort, y hazte ya con tu cubrecolchón.