El pasado mes de junio la Panadería Manrique de El Burgo de Osma se alzó con la 'Miga de Oro 2022' a los mejores panaderos de Castilla y León por su hogaza de fermentación lenta, uno de los muchos panes que la familia Manrique amasa desde los años 40 en la localidad.
Con el obrador a pleno rendimiento en la calle Seminario, se acaban da amasar y dar forma a las barras y hogazas que al día siguiente se hornearán cuando el negocio vuelva a abrir, sobre las 5.00 horas. Un pan con fermentación en frío 24 horas, con harinas limpias puras, sin mejorantes ni levadura. La clave de su sabor y de ese reconocimiento de 'oro'.
El 'secreto' lo desvela Sergio Manrique, uno de los dos gerentes junto a su hermano Mario, que desde pequeño ha aprendido el negocio que arrancaron sus abuelos y que posteriormente siguieron sus padres. Las distintas variedades de pan y todo tipo de repostería se venden a diario en el propio obrador, en la tienda de la calle Ruiz Zorrilla de la localidad y en la tienda que la empresa tiene en Berlanga de Duero, además de en otros pueblos cercanos donde se reparte como Bayubas de Abajo, Valdenebro o Tajueco.
Un equipo de doce personas (en enero) forman parte de esta empresa familiar que desde el año 1972 fabrica el pan en el obrador de la calle Seminario, tras nacer en otra ubicación de El Burgo de Osma y pasar una temporada en Quintanas de Gormaz. El ritmo de trabajo cambia mucho en función de la época del año. El turismo es una de as bazas de la localidad y eso lo notan también en el obrador. "En invierno se sacan unas 700 piezas de pan al día y en verano se puede llegar a las 4.000", cuenta Sergio desde su experiencia, a lo que se suma la gran variedad de repostería que sale de sus hornos. A todo ello incorporan nuevas variedades con trigos actuales como espelta, centeno o maíz.
El galardón de la 'Miga de Oro', con una duración de un año, premia el trabajo de los profesionales que mantienen la tradición en sus elaboraciones, con una apuesta firme por la calidad y con grandes dosis de innovación. Los hermanos Sergio y Mario Manrique llevaron a concurso una hogaza de 900 gramos elaborada con un proceso largo de fermentación en frio de varios pliegues, sin levadura ni mejorantes.
El proceso de clasificación que alzó Panadería Manrique con el reconocimiento se llevó a través de una cata a ciegas, de una forma anónima, por un jurado compuesto por cuatro profesionales del sector del pan donde se ha valoró la corteza, miga, color, alveolado, sabor, gusto, textura, peso y aspecto exterior del pan. El mejor pan se quedó en El Burgo de Osma entre 18 catas.
El certamen de la Miga de Oro está organizada por las plataformas Pan de Calidad y Panatics y su panadería, tras resultar vencedores en este certamen gastronómico, entra a formar parte de la Ruta Española del Buen Pan, donde estos hermanos han recibido la primera estrella por formar parte de los 100 panaderos TOP de la Ruta.
