Antes de ayer sábado y hoy lunes, el Real Concertgebouw de Amsterdam, una de las mejores salas de concierto del mundo, ha tenido un director soriano, Alejandro Puerta Cantalapiedra. La relación de este director nacido en 1994 con los Países Bajos no es nueva, pues lleva cuatro años estudiando en Rotterdam Dirección de Orquesta. Este es el último curso.
El pasado domingo, estaba en el INEF de Madrid dirigiendo a la orquesta de la Universidaad Politécnica de Madrid, con la que mantiene lazos desde hace más de un lustro. Apenas un par de días después, el martes, recibió una llamada en la que se le pedía ejercer de director 48 horas después, el jueves 1 de diciembre.
La llamada procedía de la Orquesta de Cámara de la Filarmónica de los Países Bajos, sección que no tiene director porque habitualmente no lo necesita. Sin embargo, esta Orquesta de Cámara iba a estrenar el jueves una pieza complicada del compositor neerlandés Rick van Veldhuizen, pieza titulada 'Ausschweifungen' y que sí requería de una dirección.
Después de un ensayo de apenas 20 minutos el miércoles, el jueves tuvo lugar la primera de las cinco actuaciones, en la ciudad de Alkmaar. El viernes se repitió en Haarlem, el sábado en el Real Concertgebouw de Amsterdam como ya se ha dicho, ayer domingo en Utrecht, y esta tarde de nuevo en la capital del país y uno de los grandes templos universales de la música, Amsterdam.
Además de este gran momento para su incipiente carrera como director de orquesta, Alejandro Puerta lleva desde enero de 2022 como director asistente en la Ópera Nacional de los Países Bajos.
Hace un mes debutó como director en Estoril (Portugal), gracias a un concurso internacional que ganó de Dirección de Orquesta. Esta vez dirigió a la Orquesta de Cámara de Cascais y Oeiras, que interpretó obras de Mozart, de Pleyel y del español Turina.
