El preparador de Río Duero Soria, Alberto Toribio, ha repasado la actualidad del equipo soriano antes de enfrentarse a UD Ibiza Ushuaïa Volley este fin de semana en la Superliga Masculina de Voleibol. Todo ello después de que el cuadro soriano haya logrado iniciar la vuelta a la competición con victoria a domicilio ante Arenal Emevé Lugo.
Se trata de un rival “peligroso” que ganó recientemente a Teruel y que es muy diferente al de la primera vuelta, donde eso sí, ya puso las cosas difíciles en Los Pajaritos. Ahora, en su cancha, se antoja como un partido tremendamente duro. “Han tenido muchos cambios, con jugadores que han llegado tarde, baile de efectivos, cambio de entrenador hace tres jornadas… Se han producido muchos cambios y la clasificación no refleja el potencial de este equipo”, ha advertido, apuntando que “están jugando mejor, con más sentido, menos errores, están más órdenados que antes”.
En estos momentos, el brote de COVID-19 se da por extinguido en Río Duero Soria, pero la amenaza preocupa al técnico. Y es que ahora se encuentra con jugadores en diferente estado de forma, algo que será igualando en el futuro. “Hay que intentar evitar situaciones de riesgo. Creo que los jugadores están mentalizados. Ahora se acerca la parte importante de la temporada, luchas por otros objetivos, será más relevante el estar bien y no caer de nuevo en contagios que podrían comprometer en algún momento los objetivos”, apunta.
De hecho, este mes de enero ya será muy exigente, con el partido pendiente de la próxima semana ante Manacor, en el que Toribio quiere abordar el reto de sumar más puntos a domicilio que en la primera vuelta. “El mes de enero va a resolver muchas dudas”, insiste, para lo que pide a los suyos “ambición”.
Ante Ibiza cree que el saque debe ser fundamental, para poner en problemas a la recepción rival. “Para mí es importante es que sigamos ordenados. El otro día en Lugo ya se vio base”, comenta.
