Cada 24 y 31 de diciembre, en condiciones normales, la plaza soriana de Herradores se abarrota de cientos de personas para celebrar la Nochebuena y para despedir el año.
Hoy, segundo año de pandemia, ha habido diferencias con 2020: no hay restricciones y, por tanto, sí ha habido muchas más personas que el pasado año, pero muchas menos de las que siempre hubo en el pasado y de las que algún año volverá a haber.