El Río Duero Soria se impuso en un emocionante encuentro a CV Teruel por 3-2 (25-18, 25-23, 27-29, 29-31 y 15-10). Los de Alberto Toribio firmaron un gran partido con el que acreditaron su aspiración a ser un rival duro en Los Pajaritos y, además, evidenciaron su crecimiento competitivo al ser capaces de doblegar a uno de los candidatos a los títulos como es el cuadro naranja.
El encuentro fue puro espectáculo, repleto de emoción y lleno de voleibol de calidad, con dos primeros set de superioridad soriana, dos parciales de reacción aragonesa, y un último set de alta tensión en el que los locales jugaron mejor sus cartas.
En el primer set los sorianos fueron un vendaval. La dinámica de igualdad se rompió en el 10-9 por varios aspectos. Por un lado, el saque soriano ponía contra las cuerdas a la recepción turolense, lo que impedía que Jukoski pudiera elegir sus opciones de juego, mientras que al otro lado de la red, Folguera desarbolaba a sus rivales encontrando a Olalla, Villalba y Gimeno, quienes parecían imparables en anotación. Los de Rivera no encontraron la forma de desactivar a los celestes y el parcial era clarificador (25-18).
La segunda manga también fue para los sorianos. A pesar de que el marcador fue más ajustado, el control del marcador sería siempre para los locales, que seguían manteniendo sus prestaciones. Ante el cariz del encuentro, Rivera buscó un cambio de rumbo con Jovanovic en la dirección del juego, algo que lograría, aunque sin que fuese suficiente para impedir, a pesar de una reacción final, para evitar que Soria cerrase el set (25-23).
Teruel había tardado en entrar en el partido, pero el 1-5 de la tercera manga era su carta de preaviso, iba a pelear hasta el final a pesar del marcador adverso. Pero los sorianos no se dejaron sorprender y neutralizaron a su rival con celeriddad (5-6). A partir de entonces el duelo se igualaría convirtiéndose en un emocionante cuerpo a cuerpo. Cierto es que Teruel siempre iba por delante en el marcador, pero los sorianos aceptaban el desafío dando réplica una y otra vez, obligando a traspasar el límite del 25. Finalmente Teruel logró aprovechar una bola de set para cerrar el tanteo (27-29).
Como si de una prolongación de la manga anterior se tratase, los dos equipos continuaron sin darse tregua punto a punto. El choque para entonces era puro espectáculo, con Villena y Gimeno disparados en anotación para encontrar soluciones cuando sus respectivos equipos lo necesitaban. Apenas Teruel hizo ademán de lograr una renta destacable (8-10), Toribio solicitaba tiempo muerto y su equipo lograba también una pequeña ventaja (17-15). Todo era anecdótico, pues el sino de la contienda era dirimirse punto a punto, golpe a golpe. Los sorianos gozaron de bola de partido con 24-23, pero los turolenses dieron un golpe de efecto al igualar la contienda con el 29-31.
Llegaba el tie break definitivo y los pronósticos se tornaban imposibles. Los sorianos, en lugar de sufrir un revés psicológico saltaban a la cancha enrrabietados, y comenzaron más acertados, mientras que los errores condenarían a los naranjas. Por entonces había mucha tensión en cancha y en una acción se produjo un parón que acabó por pasar factura a los visitantes, que no volvieron a entrar en juego, mientras que los sorianos se desataron rumbo hacia la victoria (15-10).
Ficha técnica:
Río Duero Soria: Folguera, Gimeno, Villalba, Olalla, Marinho, Silva y líbero, San Martín. También jugaron: Manu, Lorente y Frías.
CV Teruel: Jukoski, Villena, Ereu, Petty. Monteagudo, Bugallo y líbero, Gámiz. También jugaron: Vitaly, Jovanovic y Vildosola.
Árbitros: Gálvez y Escobar.
Parciales: 1-0 (25-1), 2-0( 25-23), 2-1 (27-29), 2-2 (29-31) y 3-2 (15-10).
Incidencias: Mejor entrada de la temporada en Los Pajaritos, cerca de 800 aficionados. Cerca de 50 seguidores procedentes de Teruel. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Cristóbal García, responsable del Departamento de Formación y del Programa Pequevoley de la Real Federación Española de Voleibol.
