La Audiencia Provincial de Soria ha absuelto a un varón sobre el que pesaba un delito de apropiación indebida de dinero de una tía de 79 años que cuidaba en la localidad de Matute de Almazán, según la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
El Ministerio Fiscal solicitaba para el acusado cuatro años de prisión y la obligación de indemnizar a su tía con 31.550, mientras que la acusación particular requería la misma pena de cárcel y 123.100 euros de indemnización.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) anuló la primera sentencia absolutoria que dictó la Audiencia y ordenó repetir el juicio. Ahora, con nuevo Tribunal, la resolución vuelve a ser absolutoria.
El varón era el encargado de hacer los trámites en la entidad bancaria y en los supermercados, en ocasiones junto a su mujer y su hija, en la propia localidad, Almazán o Soria, desde que la tía viviera sola tras fallecer su marido.
En el período comprendido entre el 7 de noviembre de 2016 y el 11 de julio de 2017, se efectuaron 72 extracciones de dinero a través de cajero automático, tanto en la sucursal de Almazán como en Soria, por un importe de 500 euros cada una, de tal manera que el total del dinero extraído fue de 31.550 euros.
CONSCIENTE DE LOS HECHOS
La sentencia recoge que no existe "actuación dolosa de ningún tipo" ya que la muer "era consciente" de los movimientos económicos y los "aceptaba y consentía" en relación a las distintas extracciones de las cuentas bancarias, donde también se reflejaban traspasos a una cuenta de su sobrino y de su sobrino.
La declaración de un agente, que señaló que era "consciente", durante el juicio, fue una de las claves para la sentencia absolutoria.
El sobrino también recibió una denuncia por el mismo motivo por parte de otro familiar pero tampoco pudo demostrarse ya que las declaraciones del agente de la Guardia Civil tras la conversación con la tía fueron de una "persona mayor cuerda, que vivía sola y sabía lo que quería".
La presunta víctima manifestó en todo momento al agente que no quería formular denuncia y que "había otras
personas que tenían facultad para sacar dinero", como se desprende de la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
